Piñeros usan plaguicidas muy tóxicos, revela estudio
AProductores dicen que hay una ola de ataques orquestada contra el sector
El sector piñero costarricense mantiene en uso productos considerados plaguicidas altamente peligrosos (PAP), reveló un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional (UNA).
El estudio estuvo a cargo del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (IRET-UNA) y su objetivo fue proponer fórmulas alternativas a esos agroquímicos.
Los especialistas determi- naron, mediante un análisis en Pital de San Carlos, que en la piña se usó un promedio de 29,52 kilos de ingrediente activo PAP por hectárea al año.
Fernando Ramírez, investigador de la UNA, detalló que, al contrario, la utilización de ese tipo de productos en café resultó mucho menor. En este caso, se determinó su utilización para el control del hongo de la royay se encontró una cantidad de 2,37 kilos por hectárea al año.
No obstante, Abel Chaves, presidente de la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (Canapep), aseveró que hay una ola de ataques, alentada políticamente, en contra del cultivo de esa fruta.
El representante del gremio aportó un informe de la ONG estadounidense Environmental Working Group, según el cual la piña es el tercer producto con menos residuos de agroquímicos. Además, enfatizó que el ente autorizado por ley para abordar el asunto de los plaguicidas es el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE).
El 80% de la piña consumida en Estados Unidos se origina en Costa Rica.
Criterios. La clasificación de los PAP se basa en que el producto tenga toxicidad aguda o extrema, en que pueda causar la muerte por inhalación, en la presencia de toxicidad crónica (efecto de largo plazo) y en que esté incluido en convenios ambientales internacionales.
En la primera parte de la investigación, cuando los técnicos del IRET-UNA buscaban si había uso de esas sustancias, descubrieron que alrededor del 80% de los ingredientes activos importados por Costa Rica pueden clasificarse en alguna categoría de los PAP.
Luego, decidieron escoger dos cultivos para hacer investigación de campo. Optaron por el café (más de 80.000 hectáreas) y la piña (casi 40.000 hectáreas), por el área dedicada a estos.
Según Ramírez, en los ensayos en Pital se comprobó que el uso de tratamientos biológicos contra hongos y nematodos, así como de algunos agroquímicos no incluidos como PAP, permitió controlar las plagas y mantener los rendimientos.
El experto afirmó que los resultados se discutieron en un taller con Canapep y en otro con los cafetaleros, pero Chaves dijo que desconocen el estudio.