Norcorea asegura que sus misiles llegan a EE. UU.
Podrían alcanzar Chicago, Los Ángeles, Denver y Nueva York
SEÚL. AFP.- El líder norcoreano, Kim Jong-un, dijo este sábado que, tras la prueba exitosa de un misil intercontinental, todo el territorio continental de Estados Unidos está a su alcance, incluyendo segúnalgunos, expertos ciudades como Nueva York.
La amenaza preocupa aEstados Unidos al punto que el Pentágono comenzó a hablar, de manera explícita de respuesta militar, mientras que China llamaba a todas las partes a la moderación.
Con el disparo el viernes de un misil balístico intercontinental (MBIC), Corea del Norte volvió a retar al presidente estadounidense Donald Trump, quien calificó la acción de “temeraria y peligrosa” y ordenó ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur en respuesta.
Según Kim, la prueba demostró la capacidad de Corea del Norte para lanzar un ataque “en cualquier lugar y momento”, indicó la agencia oficial norcoreana KCNA.
Pionyang aseguró que la prueba fue un éxito. El misil voló 998 kilómetros durante 47 minutos, a una altitud de 3.724 kilómetros, según KCNA.
Analistas occidentales estimaronque el alcance del misil es de unos 10.000 kilómetros, lo cual amenaza efectivamente al territorio estadounidense.
“Basándonos en la información de que disponemos, el misil probado por Corea del Norte podría fácilmente alcanzar la costa oeste de EstadosUnidosyvarias grandes ciudades estadounidenses”, dijo el experto en armamento David Wright.
Los Ángeles, Denver o Chicago podrían hallarse dentro del rango de impacto del misil, que podría llegar hasta Boston o Nueva York, agregó Wright.
“Estados Unidos condena este ensayo y rechaza el argumento del régimen de que estas pruebas –y estas armas– garantizan la seguridad de Corea del Norte. En realidad, tienen el efecto opuesto”, advirtió Trump en un comunicado.
El ensayo. El misil fue lanzado desde Mup'yong-ni y se hundió enelmar deJapón, segúninformóel Pentágono, en una nueva escalada en la crisis internacional con el régimen comunista.
En este contexto, Estados Unidos y Corea del Sur comenzaron a efectuar ejercicios militares conjuntos, según informó el Ejército estadounidense el viernes.
Estas maniobras tuvieron lugar poco después de que miembros del Departamento de Defensa indicaran que ambos países estaban analizando “opciones de respuesta militar”.
Además, Seúl anunció el sábado que pensaba acelerar el despliegue, congelado en junio, del escudo antimisiles estadounidense en su territorio, pese a la firme oposición de Pekín.
Según el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, China y Rusia tienen “la única y particular responsabilidad” de la creciente amenaza que supone Corea del Norte.
“Como principales facilitadores económicos del programa de desarrollo de armas nucleares y misiles balísticos, China y Rusia tienen la única y particular responsabilidad de esta creciente amenaza para la estabilidad de la región y del planeta”, señaló Tillerson.
Llamado a la calma. Por su parte, China reaccionó, mediante un comunicado de su Cancillería en el que condenó el disparo de misil y lanzó un llamado a todas las partes a la moderación.
“China se opone a las violaciones por parte de Corea del Norte de las resoluciones de la ONU. Al mismo tiempo, espera que todas las partes implicadas den muestras de prudencia y eviten agudizar las tensiones”, indicó el comunicado.
En Japón, uno de los países más expuestos a la amenaza norcoreana, el jefe de la diplomacia, Fumio Kishida, explicó que había acordado con Tillerson, por teléfono “presionar lo máximo posible” a Pionyang, con una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que hasta ahora le ha impuesto seis paquetes de sanciones, “que incluya medidas severas” y “trabaje en cuanto a la complicidad de China y Rusia”.
El misil “cayó en nuestra zona económica exclusiva, en el mar de Japón”, sin causar daños, dijo el portavoz del primer ministro, Shinzo Abe.