Solidaridad obligada
Enviudémuy joven, con cuatro hijos, a los cuales, gracias a Dios, con su esfuerzo y apoyo se hicieron profesionales. Supe lo que fue ser padre y madre y nunca consideré pedir ayuda a ninguna entidad del Gobierno. En mi mente solo existía el deseo de trabajar día y noche para traer el sustento a mi hogar y dar todo por mis hijos. Ahora, para mi asombro, el gobierno dispuso una “tarifa solidaria” de electricidad para que la clase media pague, en parte, el recibo de luz de los hogares en extrema po- breza. No comparto esta propuesta, porque en muchos de estos hogares hay pantallas planas, celulares y otros artículos de ultima tecnología.
Esta medida es de corte populista y la toman en año electoral. La verdadera solidaridad se enseña, se construye, no se impone desde el gobierno. Si algún abonado desea contribuir que con su consentimiento le hagan el rebajo correspondiente. El día de mañana, ¿qué seguirá, Internet y agua solidaria? La democracia se construye a base de diálogo, no por imposiciones que no concuerdan con los principios de un Estado democrático como el costarricense. Glenda Ivonne Castillo Franco San José