Dueño del Gran Hotel Costa Rica corrige fachada
AUn nuevo planteamiento estilístico para el quinto piso del edificio fue presentado este miércoles, luego de la polémica por la remodelación del inmueble, que es patrimonio histórico y arquitectónico del país
Los propietarios del Gran Hotel Costa Rica replantearon el diseño de la fachada del quinto piso de este inmueble, cuyo proceso de remodelación es investigado por la Fiscalía Adjunta Agrario Ambiental.
La nueva propuesta, anunciada este miércoles, rescatará elementos estilísticos muy particulares de la histórica estructura, declarada patrimonio arquitectónico, como los arcos y el frontón que siempre la han caracterizado.
“Escuchamos la sensibilidad de los comentarios de la gente y, efectivamente, eran elementos que no estaban en el diseño anterior y que habían tenido continuidad a lo largo de las distintas variaciones que ha tenido el edificio”, manifestó la ministra de Cultura, Sylvie Durán.
Dado que el quinto piso ha sufrido seis modificaciones desde la construcción del inmueble, hace 87 años, era imposible rescatar el diseño original, pero sí conservar algunos de sus rasgos, explicó Samuel Bermúdez, director general de la firma de arquitectos Gensler, que diseñó los nuevos planos de la planta más alta del hotel.
“El diseño busca dialogar con el pasado por medio de una caja de vidrio que recrea la silueta de los arcos expresados en las distintas versiones del piso quinto del Gran Hotel Costa Rica”, afirmó el especialista en un comunicado.
Además, la propuesta intentará respetar las proporciones estructurales originales del hotel, de manera que las primerascuatro plantas sigan siendo más preponderantes que la quinta.
Tales ajustes se harán sobre los planos ya autorizados por el Centro de Patrimonio del Ministerio de Cultura a la franquicia Hilton Worldwide, representante en el país de la cadena Elite Hotels and Resorts de Costa Rica, propietaria del edificio.
Dicha instancia ministerial es la responsable de aprobar o frenar cualquier intervención en un edificio declarado patrimonio histórico y arquitectónico, como es el caso del Gran Hotel Costa Rica.
El anuncio del cambio en la fachada lo dieron a conocer la ministra Durán y el arquitecto Bermúdez, en un acto en el Centro Costarricense de Producción Cinematográfica.
Polémico proceso. Los propietarios del hotel habían iniciado una remodelación total de la estructura en junio del año pasado. Estaba previsto que estuviera lista en diciembre próximo.
No obstante, ha atravesado una serie de obstáculos desde el 4 de junio de este año, luego de que La Nación publicara ese día la noticia sobre las obras, titulada: “Gran Hotel Costa Rica reabrirá con nueva cara antes de la Navidad”.
Dicha nota informaba sobre la remodelación que se había empezado en el edificio y publicó una imagen de cómo quedaría la fachada del inmueble, la cual fue proporcionada por la firma OPB Arquitectos Costa Rica S. A ., que en ese momento estaba a cargo del proyecto.
La propuesta que se evidenciaba en la gráfica generó molestia entre ciudadanos y parte del sector de arquitectos, quienes se pronunciaron en contra de la transformación, por considerarla drástica.
Así, empezó un movimiento de rechazo que alcanzó las redes sociales. Muchos de los detractores enviaron correos electrónicos a periodistas de La Nación e inundaron las plata formas digitales del periódico con comentarios de crítica a los trabajos.
Unos días después, el 8 de junio, la Fiscalía Adjunta Agrario Ambiental y el Organismo de Investigación Judicial( OIJ) secuestraron, en el Centro de Patrimonio, los expedientes administrativos de la remo delación del Gran Hotel Costa Rica.
La instancia investigaba los aparentes delitos de daños al patrimonio y posible prevaricato (resolver contra la ley).
Asimismo, el Ministerio de Cultura debió responder a cuestionamientos planteados por instancias como la Defensoría de los Habitantes y por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por sus siglas en inglés).
Por otro lado, el ciudadano José Joaquín Jiménez interpuso un recurso de amparo en contra de la intervención del hotel.
Él fue miembro de la Junta Directiva del hotel durante 20 años, de 1970 a 1990, pues su familia fue propietaria de la icónica edificación.
Sin embargo, la Sala Constitucional declaró sin lugar el reclamo el pasado 29 de agosto.
Otros cambios. El nivel donde más cambios habrá, como parte de la remodelación del edificio, es en el quinto piso.
En este nivel se ubicará la recepción, además de un pianobar, un área ejecutiva, tipo lounge, y un salón de reuniones. En el resto de la estructura; es decir, los otros cuatro pisos, el diseño se mantendrá intacto, tal cual fue aprobado por el Centro de Patrimonio antes de que comenzara la actual intervención. Los cambios contemplan, por ejemplo, una disminución en la cantidad de habitaciones, de las 106 que ha tenido hasta ahora, a 79.
En la parte posterior, conocida como Las Arcadas –que acoge varios comercios–, se abrirá un nuevo restaurante, sin perjuicio de los locales comerciales ubicados en ese sector, que se mantendrán igual.