Cuando se corre para acabar con las penurias
Dejaron su tierra, sus raíces y su familia para sobrevivir en una nación extraña de la única manera que saben: corriendo.
Para cinco atletas venezolanos que compiten regularmente en el país en carreras pedestres, en los últimos meses, ganar significa más que alcanzar sus metas personales o mejorar sus tiempos: es la opción para obtener beneficios económicos que les permitan ayudar a sus familias ante la difícil situación política que atraviesa Venezuela.
La Maratón de Tamarindo, este sábado, es un vivo ejemplo para el atleta paralímpico Juan Valladares, quien junto a los fondistas Nelson Sánchez, ganador de los 10 kilómetros, y David Yanes, segundo lugar en el mismo evento, compitieron para mantenerse vigentes en el atletismo y ganar una remuneración económica.
Desde hace tres meses, Valladares y Yanes viven en casa del atleta tico Laurens Molina, en Pavas, quien les abrió las puertas para poder vivir y entrenarse sin problema.
A ellos se unen María Osorio, esposa de Sánchez, y el vencedor de ayer en la Maratón de Tamarindo, Ángelo Olivo, quienes viajan a su nación paravelar por sus familias, conocer su estado y ayudarles en todo lo que puedan.
Posteriormente, regresan a participar en las diferentes carreras y tratar de ahorrar el dinero que les permita vivir.
“Desde hace un año para acá, en Venezuela todo ha decaído. Las premiaciones de los eventos son muy pocas y se invierte más en la preparación física y en el material deportivo. Las gratificaciones económicas no alcanzan para llevar un sustento a la casa, por lo que es más rentable hacer el esfuerzo y venirse a Costa Rica”, explicó Valladares.
“El Gobierno de Venezuela acabó con todo, especialmente con los atletas de élite, a quienes les quitó el apoyo. Por eso decidimos salir, parapodercorrer y mantenernos activos, y también para ayudar a nuestras familias”, indicó Yanes.