Mercados josefinos se acicalan para turistas
ASin perder su esencia, el Mercado Central, el Mercado Borbón y el de la Coca-Cola formarían un circuito lleno de riqueza cultural
Al mejor estilo de los mercados europeos, donde el visitante acude para llevarse en sus compras un pedacito de ese país, un proyecto propone convertir tres grandes espacios josefinos en epicentros turísticos y culturales.
El Mercado Borbón, el Mercado Central y el de la terminal de buses de la Coca-Coca, se remozarían como parte del Proyecto Fortalecimiento de la Gestión Pública UrbanoTerritorial, del Instituto Tecnológi- co de Costa Rica (ITCR).
La iniciativa es parte del Programa Centro Histórico de San
José , que emprendió la Municipalidad local en enero del 2013, con el fin de rescatar el espacio urbano entre avenidas 7 y 10 y calles 9 y 12, así como de otros sitios circundantes.
Una de las aristas de ese proyecto es la recuperación del cuadrante noroeste del Centro Histórico, para convertirlo en un circuito de mercados de interés turístico y cultural, explicó Tomás Martínez, coordinador del proyecto del ITCR.
“Lo que busca el turista en un mercado es la idiosincrasia, la identidad del país donde se encuentra, y lo que se quiere es eso: atraer a extranjeros y recuperar al visitante nacional”, aseguró el especialista.
Según Martínez, la idea es remozar estos sitios de reunión pública no solo desde el punto estructural, sino, también, desde su contexto urbanoinmediato, mejorando calles, aceras, accesos, parqueos, paradas y todo lo que se halla alrededor.
Eso sí, afirmó, se velaría porque las modificaciones sean respetuosas del tinte criollo que hace únicos esos mercados.
En detalle. El plan ya echó a andar, y de las tres propuestas, la más avanzada es la del Mercado Borbón, en calle 8, entre avenidas 3 y 5. Ahí, gracias a la iniciativa del ITCR y a Coopeborbón R. L. –propietaria de ese sitio–, ya se cuenta con una estrategia de renovación.
Esta consiste en planos actualizados del edificio, un diagnóstico de sus principales problemas, un modelo de negocios y el cartel de contratación para la renovación de sus espacios.
En primera instancia, lo que se plantea en el Borbón es construir un vestíbulo central, con un ascensor que comunicará los tres niveles del edificio, uno de los cuales, el segundo, está hoy subutilizado.
Asimismo, se pretende recuperar las fachadas, hacer más accesibles y uniformes los pasillos, unificar las superficies de los pisos y delimitar correctamente los accesos principales (entrada y salida).
El remozamiento del Mercado Borbón está compuesto por 12 proyectos desagregados que, en total, tendrían un costo aproximado de ¢200 millones.
En el caso del mercado de la terminal de buses de la Coca-Cola, sobre avenida primera, entre calles 16 y 18, yase hicieron dos diagnósticos: el del edificio y el de la movilidad en torno a este.
Este último aspecto se ha trabajado en profundidad, pues, en un área de 500 metros alrededor de la estructura, transitan a diario 50 líneas de autobuses y se ubican otras 11 terminales.
Por lo tanto, habría que hacer todo un trabajo de obras viales que implicaría la habilitación de calles y aceras.
En relación con el inmueble, se planea integrar, con un techo, la terminal de buses con el mercado. Luego, parte de ese lugar se convertiría en una terraza con varias cafeterías.
El costo general de las remodelaciones se proyecta en unos ¢490 millones.
Sobre el Mercado Central (avenidas central y primera, calles 6 y 8), el arquitecto del ITCR dijo que es el proyecto con menos avance. “Como de los tres es el que está mejor, procedimos primero con el Borbón y la Coca-Cola”, aseveró Martínez.
Por otra parte, convertir estos tres espacios en un paseo cultural, prosiguió el arquitecto, serviría para darles su propia “personalidad”.
“Cada uno tiene su propia identidad; son complementarios. En el Central, hay más gastronomía y artesanías. El Borbón es especializado en frutas y vegetales, tiene una oferta de productos frescosmuy buena y muy poco conocida, aparte de que cuenta con locales muy fuera de lo común, como tiendas de discos y de casetes viejos. La Coca-Cola, por su parte, es un mercado de ferreterías”, manifestó Martínez.