Auge de ultraderecha al final de campaña alemana
A Podría ingresar en el Parlamento federal por primera vez desde 1945
BERLÍN. AFP. - La canciller alemana, Ángela Merkel, favorita para las elecciones, y su rival socialdemócrata, Martin Schulz, celebraron ayer en sus respectivos feudos los últimos actos de una campaña marcada por el ascenso de la derecha nacionalista.
En vísperas de las elecciones, la canciller de 63 años visitó el sábado por la mañana el cuartel general de su campaña, en Berlín. “¡Ganémonos el pan! ¡Cada voto cuenta!”, apremió la jefa de Gobierno, quien espera conseguir un cuarto mandato después de 12 años en el poder.
Por la tarde, viajó a su circunscripción, la región de Mecklemburgo-Pomerania occidental, en territorio de la extinta Alemania Oriental.
Merkel no eligió la opción más fácil, ya que dentro de su itinerario está la localidad de Greifswald, donde su partido perdió en los comicios regionales del año pasado contra la formación de derecha nacionalista Alternativa para Alemania (AfD).
La dirigente de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) se ha convertido en las últimas semanasen el objetivo depequeños grupos afines a la derecha populista que la han abuchea- do en cada uno de sus mitines, acusándola de “traición” por abrir las fronteras en el 2015 a cientos de miles de demandantes de asilo, en su mayoría musulmanes.
En la recta final, la AfD está sumando intenciones de voto y actualmente alcanzaría entre el 11 y el 13%. Por detrás quedaría la izquierda radical (Die Linke), la cual tiene a su haber 9,5 y 11% de las preferencias.
El partido nacionalista, fundado en el 2013, ha radicalizado su campaña, centrando sus ataques contra los mi grant es, los musulmanes y el arrepentimiento por los crímenes nazis.
Un éxito de la AfD empeñaría la victoria de la CDU y sus aliados, la Unión Social Cristiana de Baviera(CSU), que, según las últimas encuestas, podrían obtener entre el 34 y el 36% de los votos, muy por delante del Partido Socialdemócrata (SPD), que lograría entre el 21 y el 22%.
El vicepresidente del Comité Internacional Auschwitz, Christoph Heubner, teme que el auge de la AfD, un “conglomerado de antisemitas, enemigos de la democracia y predicadores del odio nacionalista”, sirva como revulsivo para “los populistas y extremistas de derechas de toda Europa”. Para el diario Süddeutsche
Zeitung, la llegada de AfD a la Cámara Baja, marcaría la primera vez que un partido de esa línea ideológica entra en elParlamento desde 1945.