El ‘ABC’ de la ventaja herediana

Escuchando a don Carlos Watson, sentí la necesidad de un manual de bolsillo para entender el liderato herediano.

El técnico morado, formador de 1.000 jugadores, con medio millar de partidos en Primera, un señor respetable y respetuoso, de quien siempre he expresado los mejores conceptos, se escucha mal dejando ver que en el arbitraje o en las sanciones del Disciplinario está la respuesta a la cómoda ventaja de Herediano. Ensayemos este “ABC”: A. Fichajes. No hay club capaz de competirle a Herediano en temporada de contrataciones. Si un jugador queda libre y al club florense le interesa, pueden decirle “¡chao!”. Lo necesite o no, basta con que el Team le ponga el ojo, así sea para reforzar la alineación, la banca o simplemente debilitar al adversario.

B. Banca. Vea estos nombres: Jairo Arrieta, Jonathan Hansen, Daniel Cambronero, Julio Cruz, Jimmy Marín, Juan Pablo Vargas, Mambo Núñez, Junior Díaz. Serían titulares en la mayoría de equipos —por no decir todos—, pero en Herediano con frecuencia esperan oportunidad.

C. El técnico. Tampoco caigamos en la mezquindad de creer que con ese equipo cualquier técnico dominaría el torneo. Hernán Medford sabe lo que hace. En su lugar, muchos otros sufrirían un boicot con jugadores deseosos, resentidos, esperanzados, divididos.

Se necesitaría que el fútbol se jugara 15 contra 15 para tener contentos a todos. Medford, sin embargo, se las agencia para manejar el vestuario, tanto en lo anímico como futbolístico. Las incursiones de uno y otro le permiten tener siempre amano jugadores en buen nivel. De poco le servirían las figuras, si entran oxidadas.

Podríamos seguir, pero no pretendo un libro sino un pequeño manual de bolsillo, donde el arbitraje tiene poca o ninguna relación con la amplia ventaja de Herediano.