Incendio consume museo de artista
Lienzos, textiles y una obra valorada en $35.000, sobresalen entre las pérdidas
El artista nacional Cali Rivera aún no sale del asombro por un incendio que destruyó por completo unmuseo que tenía en su propiedad, en el Taller del Artista, en Tres Ríos de La Unión, Cartago.
Rivera manifestó que interpuso ladenuncia ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) porque no descarta que el fuego haya sido provocado intencionalmente.
Lienzos y otras obras de arte, muchas de ellas abstractas, quedaron reducidas a cenizas, al igual que parte de una casa donde el artista alberga, desde hace dos décadas, a músicos, bailarines, pintores y personas que trabajan en otras facetas del arte cuando visitan nuestro país para exposiciones y presentaciones.
Rivera, de 48 años, dijo que estaban en un concierto de flautistas, clarinetistas y fagotistas del grupo nacional Eleus, la noche del pasado miércoles, cuando surgió la alerta de fuego en el museo que está detrás de la cafetería y restaurante que lleva el mismo nombre de la propiedad.
Los bomberos recibieron la llamada a las 11:15 p. m. y, diez minutos después, llegó la primera unidad al sitio y encon- tró la parte trasera del local envuelta en llamas.
Se trata de una construcción de madera y concreto en la que había algunos materiales inflamables que se usan en labores textiles.
Al momento del incendio, unas 25 personas estaban en la presentación.
Otras tres unidades llegaron en cuestión de 10 minutos y controlaron el fuego, pero este ya había destruido 190 metros cuadrados del museo (de un total de 200), así como 135 metros cuadrados de la parte que era usada como vivienda ymedía 150 metros cuadrados, informó el Cuerpo de Bomberos.
Aunque no hubo personas heridas, Rivera calificó como “invaluables” las pérdidas en la casa para albergar artistas.
En el lugar estaban también unos actores mexicanos, quienes, el 3 de noviembre anterior, debieron suspender una obra de teatro, porque estaban en plena faena cuando, desde la calle trasera, les comenzaron a tirar piedras, contó Rivera.
Ese hecho, así como la molestia de algunos lugareños con la música y los cantos de ciertas obras de teatro que algunas veces llegaban hasta avanzada la noche, hacen que el dueño del inmueble no descarte mano criminal en el incendio.
Pese a ello, serán las investigaciones de Ingeniería de Bomberos y del OIJ las que determinen las causas del siniestro.
El inicio de las llamas. Según relató el afectado, cuando empezó el fuego, además de los espectadores, había cinco mexicanos y un salonero. Este último salió corriendo y empezó a gritarle a la gente: “¡Se está quemandola sala, se estáquemando la instalación de la Madre
Tierra!”, y los presentes se atemorizaron.
Aunque algunos querían rescatar las obras, el encargado del concierto les dijo a todos que, por su seguridad, salieran del lugar rápidamente.
Rivera añadió que perdió su trabajo de 30 años, en cuenta dos banderas que venían llegando de Polonia y la obra de la
Madre Tierra, que, según detalló, era una pieza con un ensamble de esmeraldas, topacios y rubíes, valorada en $35.000.