Gobierno saudí denuncia un fraude multimillonario
Príncipes, ministros y poderoso hombre de negocios, entre los señalados
RIAD. AFP. - La operación anticorrupción lanzada por Arabia Saudí la semana pasada ha llevado a 201 personas a la cárcel y ha puesto al descubierto un fraude de hasta $100.000 millones a lo largo de varias décadas, anunciaron ayer las autoridades locales.
Príncipes, ministros y un hombre de negocios multimillonario figuran entre los detenidos o despedidos la semana pasada, en una redada decidida por una comisión anticorrupción, presidida por el príncipe heredero Mohamed binSalmán, de 32 años.
Esta purga se produce en un tenso contexto regional, con Arabia Saudí e Irán enfrentados por la guerra en Yemen, y una posible crisis política en Líbano tras la renuncia del primer ministro Saad Hariri, anunciada desde Riad.
“Un total de 208 personas han sido interrogadas hasta ahora. De esos individuos, siete han sido puestos en libertad sin cargos ”, precisó el Ministerio de Información saudí en su comunicado.
Las autoridades han congelado las cuentas bancarias de los acusados y avisado de que los activos vinculados a presuntos casos de corrupción serán requisados como propiedades del Estado monárquico.
“La magnitud potencial de las prácticas de corrupción es muy grande”, añadió el Ministerio. “Según nuestras investigaciones de los tres últimos años, calculamos que al menos $100.000 millones fueron desviados por medio de una corrupción y una malversación sistemáticas durante varias décadas”.
Los detenidos serán juzgados ante un tribunal, informó, el lunes, el fiscal general.
Todo el poder. “A pesar de que los medios saudíes presentan estas medidas como una campaña contra la corrupción, las detenciones masivas sugieren que se trata más de una lucha por el poder”, dijo el miércoles la ONG Human Rights Watch (HRW).
El príncipe Mohamed, hijo del rey Salmán, ya se considera como el líder de facto de la monarquía saudí. Controla las principales áreas del poder, desde la defensa hasta la economía, y parece dispuesto a acabar con cualquier disensión internaan- tes de que su padre, de 81 años, le entregue formalmente las riendas del reino.
Con este movimiento, que algunos analistas describen como atrevido y arriesgado, el heredero ha adquirido un poder sin precedentes en la reciente historia del país.
La operación anticorrupción coincide con el lanzamiento de un amplio plan de reformas llamado Visión 2030, con el que el príncipe Mohamed pretende modernizar el reino y diversificar su economía, que depende, en gran medida, del petróleo, un bien cuyo precio ha caído mucho en los últimos tiempos. Además de estos movimientos internos, la monarquía sunita afronta un clima político y diplomático cada vez mástenso en Oriente Medio, especialmente con el Irán chiita.
Después de un fallido ataque contra el aeropuerto de la ciudad de Riad el sábado, reivindicado por los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, Arabia Saudí acusó a Teherán de “agresión directa”.
Irán rechazó las acusaciones de que suministra proyectiles a los rebeldes chiitas y advirtió a lamonarquía wahabita del “poderío” iraní.