Saprissa cae por tercera vez seguida en Limón
Morados pierden, 3 a2, y quedan a cuatro puntos del primer lugar
Puede que Limón no solo se prepare para ganarle a Saprissa, pero le tiene la medida. La fórmula caribeña intoxica a los morados, al punto de atragantarlos cuando más duele.
El plantel de Tibás había remontado con un doblete de Daniel Colindres, pero Limón empujó hasta recuperar la
ventaja y dejar tendido a los dirigidos por Vladimir Quesada, como casi siempre sucede cuando Saprissa visita la tierra del rice and beans.
Por lo visto, esmejor que Saprissa deje de “presupuestar” los puntos ante la Tromba.
El pesado clima y el juego vertiginoso de Limón por los costados termina por convertirse en una receta indescifrable para los tibaseños, indefensos incluso con un ataque plagado de figuras.
Mientras que Limón solo se pudo reforzar con Greivin Hall, un delantero que el entrenador limonense, Horacio Esquivel, descubrió en un campeonato de barrios, la Ssumó a su artillería un sinnúmero de figuras con ro- daje internacional y opciones de colarse en la lista final de Óscar Ramírez.
Tampoco fueron suficientes el equipo de masajistas, nutricionistas, médicos y la radical diferencia que existe entre las atenciones que reciben un equipo y el otro.
Ataque directo.
Al final, Esquivel comprende que en Limón juegan otros factores físicos, anímicos y hasta de lucidez en el conocimiento de una cancha, que nadie maneja tan bien como sus jugadores.
Y Limón lo aprovechó, con un once capaz de proyectarse con facilidad a la ofensiva.
Lo hizo desde el primer minuto, con los constantes robos de balón en el medio campo y los pases filtrados a la espalda de los carrileros morados, endebles en las coberturas.
Andrey Francis perforó las redes al minuto 13, cuando apenas se acomodaba Saprissa, que de inmediato equilibró el partido y lo convirtió en una lucha constante, con presencia en ambas áreas.
En el cierre de la inicial, Colindres emparejó el cotejo, fruto de una gran jugada individual y un zurdazo que se colocó en las redes de Dexter Lewis, al 46’.
El propio Colindres se filtró entre los zagueros limonenses para conseguir el segundo tanto, al 52’. De cabeza, le ganó la posesión a su marcador y puso arriba a su equipo.
De este Saprissa, tan poco modesto en el arsenal que ostenta, se puede rescatar el enorme protagonismo de Colindres, influyente en cada ataque morado, contrario a Johan Venegas, apenas perceptible en el juego de creación tibaseño.
Limón conseguiría el empate al 62’, obra de Alexánder Espinoza, quien aprovechó el disparo desde el manchón blanco para emparejar los cartones, después de una clara mano de Jaylon Hadden dentro del área.
El triunfo de Limón llegaría por un gol de buena factura de Víctor Pérez, quien acomodó la pelota en su pierna derecha para rematar al palo contrario de Aarón Cruz.
“Nos toca levantarnos. No hay que esconder las cosas, esta cancha nos cuesta mucho”. Aarón Cruz Portero de Saprissa “Los muchachos tienen mucho pundonor y no se salen de lo que les decimos”. Horacio Esquivel Entrenador de Limón