Solís ve improcedente investigación por ‘pifia’
Equipo atenderá buques con 22 hileras de contenedores
INFO Tres megagrúas de Moín entran a operar en febrero
El presidente Luis Guillermo Solís considera que no procede la investigación que abrió el Ministerio Público en contra del actual jerarca del Ministerio de ObrasPúblicas y Transportes (MOPT), Germán Valverde, y el exministro de esa cartera, Carlos Villalta, por la supuesta pifia en la construcción de la vía de acceso al megapuerto de Moín, en Limón.
Enmendar un desfase de 80 metros en el punto de entronque de la ruta 257 con la nueva terminal portuaria encareció la obra en $5,6 millones.
A Valverde y Villalta se les atribuye la posible comisión del delito de falsedad en la recepción de bienes y servicios contratados, “sin perjuicio de que, conforme avance la investigación, la causa penal pueda ser recalificada”, informó la Fiscalía este jueves.
“Yo siempre he dicho que la transparencia debe primar. En este caso, me parece que no hay lugar para la acusación que se hace, porque se preservó el interés nacional. Si no se hubiera construido ese viaducto, estaríamos perdiendo más de $1.000 millones para los productores costarricenses, porque la conectividad no se habría logrado a tiempo”, dijo Solís ayer, luego de conocer las primeras tres me-gragrúas que tendrá la Terminal de Contenedores de Moín.
Al hablar de ¢1.000 millones, el mandatario se refiere a un descuento de $20 en la tarifa por elmovimiento de cada contene-dor que ofreció APM Terminals, la concesionaria del proyecto, si la carretera estaba lista en los primeros meses del 2018.
“Se hizo donde se podía hacer, la conexión, y fue un cambio que produjo el rediseño de la propia terminal. Asíque espero que la investigación constate que no ha habido lo que han llamado una pifia, sino una gran responsabilidad del Ministerio, de terminar en tiempo y dentro del presupuesto que se había previsto la conexión de la ruta 32 con el muelle, por la vía 257”, concluyó el mandatario.
Por su parte, Sergio Alfaro, ministro de la Presidencia, también se refirió al tema: “¿Por dónde entraron ustedes (los periodistas) a este lugar (laTCM)? Por un viaducto construido, prácticamente terminado en uno de sus carriles y en un grado de avance en el otro lado”.
Cuando este medio le consultó si entonces no procedía la investigación del Ministerio Público, el jerarca respondió: “Hasta ahora, lo que sabemos es que la obra está hecha en tiempo y dentro del presupuesto”.
INFO Solís ve improcedente investigación por ‘pifia’
LIMÓN. Ya están en el país las tres megagrúas, superpospa-namax, con las que la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) iniciará operaciones en febrero de 2019.
Este viernes, APM Terminals, concesionaria de la obra por 33 años –hasta 2048–, presentó los equipos valorados en $10 millones cada uno.
Las grúas tienen capacidad para atender barcos de hasta 13.000 contenedores de 20 pies y pueden ejecutar hasta 38 movimientos por hora.
Además, tienen una altura de 134 metros, son más altas que la sede principal del Banco Nacional, en San José.
Kenneth Waugh, gerente general de APM Terminals Costa Rica, explicó que con estas grúas podrán atenderse en el país, por primera vez, buques con hasta 22 hileras de contenedores (barcos super-pospanamax, con un ancho de 56 metros).
“Hoy (ayer) dejamos de ser proyecto y empezamos a convertirnos en realidad (...). Hoy (ayer) Moín aparece en el mapa logístico mundial”, dijo.
También mostraron seis de las 29 grúas de patio, que movilizarán contenedores en las 40 hectáreas del nuevo muelle. Esos equipos costaron $1,8 millones cada uno.
Estas enormes estructuras se exhibieron ayer, 24 horas después de que Japdeva presentara las dos grúas pórticas con las cuales entrará a competir con la TCM. Cada aparato costó $8 millones y tienen un brazo de 48 metros y levantan contenedores de hasta 50 toneladas. Son tipo pospanamax y pueden atender hileras de hasta 18 contenedores. Luego de superar seis meses de demoras, quedaron listas.
El atraso de Moín. La nueva terminal portuaria de Moín representa una inversión de $1.000 millones. Su primera fase entrará a operar el 19 de febrero del 2019, más de un año después de la fecha prevista de apertura. La construcción comenzó en febrero de 2015.
Se prevé que en el primer año, la TCM movilice 700.000 contenedores y crezca hasta alcanzar 1,25 millones de contenedores en el 2025.
De acuerdo con APM Terminals, el megapuerto empleará a 600 personas y transferirá, durante los años de concesión, $1.050 millones a Japdeva para desarrollo social en la provincia de Limón.
Solo en el primer año, ese fondo girará $12 millones para invertir en las comunidades.
“Para aprovechar los beneficios de la terminal, es necesario que el país y Limón realicen mejoras para el desarrollo, conectividad vial y un plan regulador es necesario”, agregó Waugh.
El presidente Luis Guillermo Solís afirmó que la llegada de los equipos es “un gran paso”.
“Se encuentra Costa Rica a las puertas de una transformación. Por esa vía podemos crear más empleo y más conectividad con el mundo”, declaró.
Añadió que es necesario complementar el megapuerto con otras obras para sacarle provecho a la nueva obra.
Los atrasos en el proyecto, que debió empezar a operar en enero del 2018, implican costos adicionales que oscilarán entre $50 y $60 millones.