Baja en cosecha de palma golpea Coopeagropal
Altas deudas dificultan acceso a créditos con bancos estatales y con el Infocoop Gerente también achacó iliquidez a ‘nefasta’ administración pasada y a mal en plantaciones
La Cooperativa Agroindustrial de Servicios Múltiples de Productores de Palma Aceitera (Coopeagropal), ubicada en la zona sur del país, afronta problemas financieros que provocaron que la empresa suspendiera, hace dos semanas, los pagos de contadoasus agricultores asociados.
La situación podría llevar a que los productores entreguen sus cosechas a otras compañías, lo cual deterioraría la situación de la Cooperativa, puesto que parte del problema está en la caída en el recibo de fruta.
Ante la crisis por ausencia de flujo de caja, el actual Consejo de Administración, que entró hace un año, realiza esfuerzos para obtener “créditos puente”. Primero, pidieron uno al Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop) y a los bancos estatales, aunque, a causa de las altas deudas, no se pudo otorgar.
Por eso, ahora se tramitan ¢1.000 millones, pero bajo la modalidad de coinversión, que está tipificada y permitida en la ley de ese Instituto.
Además, se gestionó otro crédito con el Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD), el cual tampoco se concedió a la entidad debido al mismo problema: el alto endeudamiento. Ante esta situación, se analiza la opción de que se les otorgue a los asociados, quienes lo usarán para capitalizar a la Cooperativa.
También se busca la opción de vender algunos activos, en particular una planta para elaborar biodiésel, ubicada en el Coyol de Alajuela.
Javier García, actual gerente de la empresa, y con seis meses en el cargo, aseguró en una respuesta por escrito, revisada y autorizada por el Consejo de Administración, que el periodo de falta de liquidez se debe a la estacionalidad en la producción de la fruta.
Asimismo, enumeró como causas la “pésima administración anterior” de la compañía y la baja en la producción de palma ocasionada por el mal de la flecha seca. Esta enfermedad causa que la planta se torne amarillenta, por lo cual pierde fuerza y deja de producir el fruto del que se extrae el aceite.
Según García, el Consejo de Administración y los profesionales que ahora están al frente de la empresa lograrán salir del bache y los asociados y trabajadores no se verán afectados.
Consultado sobre la posibilidad de perjuicios, el representante de la firma dijo: “Eso no va a suceder, gracias a los cambios que se han dado a partir de marzo del 2017, después de una de las administraciones más nefastas que ha tenido la cooperativa”.
Deudas. El alto endeudamiento de la Cooperativa es con los bancos Nacional y de Costa Rica (BCR), además del Infocoop, créditos adquiridos en administraciones anteriores, según el Consejo de Administración actual y el presidente de la Junta Directiva del Instituto, el ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Luis Felipe Arauz.
“Con las tres instituciones hay diferentes operaciones constituidas en los años 2015 y 2016, ninguna el año pasado o este año”, enfatizó García en su respuesta por escrito.
Empero, el documento evadió una consulta específica referida a cuánto es el monto quese debe a cada una de las entidades, aunque afirmó que hasta enero la atención o pago de todos los créditos está al día.
La deuda original con el Nacional asciende a $9,3 millones, mientras que no se logró saber cuánto se le debe al BCR. La Na
ción conoció que los créditos con el Infocoop son supuestamente cercanos a ¢4.000 millones, pero García se limitó a decir que esa cifra es incorrecta.
El pasivo con el Infocoop se utilizó para cambiar la caldera de la planta extractora de aceite, pues el Ministerio de Salud lo ordenó, dada la contaminación.
El préstamo del Banco Nacional se usó para instalar un biodigestor, generar gas a partir de los desechos y, con este, electricidad. La actual administración considera que esta inversión no era necesaria.
Finalmente, al BCR se le habrían solicitado los recursos para solucionar problemas de falta de liquidez o flujo de caja.
Al alto endeudamiento se unió el fuerte ataque del mal de la flecha seca, que apareció en el 2012 y causó que el recibo de materia prima en la planta extractora se redujera en algunos meses hasta en un 75%.
El boletín estadístico de la Secretaría Ejecutiva de Planificación Sectorial Agropecuaria (Sepsa), del MAG, señala que la producción de palma aceitera de Costa Rica bajó de 1,3 millones de toneladas, en el 2013, a apenas 816.000 toneladas en el 2015. En el 2016, se recuperó hasta 1,08 millones de toneladas.
Inversiones cuestionadas. Desde marzo del 2006 se registran inversiones cuestionadas por grupos de socios de esta empresa.
Ese año se denunció la inversión de $7,38 millones con el consorcio Químicos Vegetales (Quivel) para desarrollar biodiésel. Esa inversión se habría hecho con recursos propios.
En agosto del 2007, trascendió otra inversión criticada. A cambio de prorrogar el periodo de gracia para pagar el crédito que ayudó a fundar la empresa, con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Gobierno, Coopeagropal accedió a invertir en la reactivación de la planta abandonada del Consorcio Cooperativo Agroindustrial de Palma Aceitera. El movimiento fue por $2,5 millones.