Malos créditos costaron ¢55.000 millones a banca
Ganancias de BCR, Nacional y Bancrédito golpeadas en últimos tres años
Provisión con fondos propios Entes tuvieron que crear reservas para cubrirse de eventuales pérdidas
Operaciones riesgosas Casos incluyen Hidrotárcoles, Casa Blanca, cemento chino y Yanber
¿En qué se pudo utilizar? Dinero guardado equivale a 2.227 préstamos de ¢25 millones para casa
Los tres bancos estatales sufrieron, en los últimos tres años, un fuerte golpe en sus ganancias debido a las provisiones que tuvieron que hacer para protegerse de una ola de créditos malos.
El Banco Nacional de Costa Rica (BNCR), el Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito) y el Banco de Costa Rica (BCR) hicieron estimaciones por ¢55.690 millones entre el 2015 y el 2017.
Así se detalla en información de las tres entidades, de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) y documentos de procesos judiciales a los cuales tuvo acceso La Nación.
Los préstamos a la Corporación Yanber, Casa Blanca, las compañías de Juan CarlosBolaños y la empresa Hidrotárcoles fueron las responsables del efecto negativo en las finanzas de las instituciones.
El monto que los bancos estatales asumieron de sus ganancias equivale a 2.227 préstamos de ¢25 millones para vivienda, según datos brindados de la Sugef.
Rocío Aguilar, superintendenta general de entidades financieras, admitió que los eventos de los últimos tres años evidencian debilidades en la política de otorgamiento de créditos. RVE→ ENTREVISTA
Efectos adversos. El efecto negativo de estas operaciones en las finanzas de la banca estatal se presentó, principalmente, en el año 2015 y, con mayor fuerza, en el 2017.
Precisamente en el 2015, los tres bancos estatales debieron realizar la provisión por el monto total de dinero prestado a Yanber, por una suma total de ¢11.767 millones.
La provisión es una reserva especial creada por un banco para cubrirse de una eventual pérdida por un préstamo que cayó en morosidad. Los recur- sos se toman de las ganancias anuales generadas por la entidad financiera.
Bancrédito fue la más afectada debido a que no cuenta con ningún tipo de respaldo de los ¢1.146 millones del impacto producido por esta operación.
Mientras tanto, el BCR y el Nacional sí poseen como garantía la maquinaria, equipo y propiedades de la empresa, según se detalla en el fallo del convenio preventivo, del expediente número 15-000008-0958-CI, del 19 de julio del 2016, del cual La Nación. tiene copia.
Mario Rivera, exgerente del Banco de Costa Rica, reveló que la entidad hizo una estimación por casi ¢7.000 millones por el préstamo a la empresa dirigida, en el 2015, por Samuel Yankelewitz, quien hoy es investigado por una supuesta estafa y cumple arresto domiciliario.
Otros casos. En el 2016, fue el préstamode Casa Blanca elque afectó las entidades estatales.
El BCR realizó una estimación por ¢2.370 millones y Bancrédito por ¢1.908 millones, según consta en documentos del convenio preventivo presentado por la empresa de venta de electrodomésticos e informes de Sugef.
De nuevo la entidad cartaginesa, hoy intervenida, solo tenía un pagaré como garantía.
El BNCR también contaba con líneas de crédito por ¢2.513 millones, pero vendió la operación a la Asociación Solidarista de Empleados de la institución.
La banca estatal recibió el año pasado el golpe más duro a sus finanzas debido a los préstamos dados a las compañías de Juan Carlos Bolaños y a la empresa Hidrotárcoles.
En el caso del BNCR, la utilidad cayó 38%, en el 2017 frente al año previo, debido a la provisión de ¢26.878 millones hecha por el fallido crédito para la construcción del Proyecto Hidroeléctrico Capulín-San Pablo, ubicado en Turrubares.
Respecto al BCR, la reserva de ¢10.000 millones, ordenada por la Sugef, por los préstamos de $30 millones para la importación de cemento chino, afectó el resultado del año pasado, pues lo redujo en 30% frente al 2016.
En el caso de Bancrédito, la institución envió el año pasado a cobro judicial operaciones por ¢2.696 millones por los financiamientos dados a las empresas de Bolaños.
De nuevo, la entidad carecía de garantías para respaldar el dinero prestado.
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