Ninguna Selección tuvo tan buenos fogueos
▶ Llegará a Rusia con siete amistosos, seis de ellos contra países entre los mejores 32 ▶ Johnny Chaves y Erick Lonis destacan importancia del nivel y no del marcador en sí
Ni la histórica Selección de Italia 1990 ni tampoco los héroes de Brasil 2014 tuvieron tantos fogueos de preparación antes del Mundial como el equipo que encabeza hoy el entrenador Óscar Macho Ramírez.
El combinado tico llegará a Rusia con más y mejores amistosos que nunca, por lo que este factor no puede ser excusa.
El Macho y sus dirigidos acumularán siete duelos de preparación antes de debutar en Rusia (17 de julio frente a Serbia), seis de estos enfrentamientos ante rivales que se ubican en el top 32 de la FIFA.
A los compromisos frente a España (#6) y Hungría (#53) se suman los de este 23 de marzo contra Escocia (#32) y del 27 de marzo con Túnez (#23). Así como el del 3 de junio con Irlanda del Norte (#24), el del 7 de junio con Inglaterra (#16) y el del 11 de junio con Bélgica (#5).
El plantel que logró la gesta del 2014 disputó seis partidos tras culminar las eliminatorias, solo uno con un oponente en el top 32. Australia (#100), Chile (#14), República de Corea (#69), Paraguay (#76), Japón (#54) e Irlanda (#64) sirvieron de preparación, pero únicamente los chilenos figuraban entre los más destacados.
Previo a Alemania 2006 fueron cinco los partidos, Francia (#5) y República Checa (#10) los de más cartel. Los otros tres con República de Corea (#51), Irán (#38) y Ucrania (#40), muy lejos de este nivel.
De cara a Corea y Japón 2002, la historia fue muy similar. De los cinco juegos, únicamente Bélgica se encontraba en los puestos más destacados (17 del mundo). Marruecos (#35), Japón (#34), los coreanos (#42) y Colombia (#37) estaban lejos de la categoría de los que se tienen ahora.
Eso sí, en el 2002 se tuvo la
Copa Oro cerca del Mundial, como alternativa para afinar detalles en competencia. Sin embargo, Martinica, Trinidad y Tobago, Haití, Corea y Estados Unidos no eran de tanta exigencia.
Finalmente, para Italia 1990 la Tricolor amarró cinco enfrentamientos clase A, más una serie de compromisos con clubes. En aquella oportunidad no existía el escalafón de la FIFA, pero se midió con las selecciones de Uruguay, la Unión Soviética y los estadounidenses, todos estos clasificados a la justa, mientras que también se dieron los duelos con Polonia y Gales, que no eran mundialistas.
Fogueos marcan diferencia. Enfrentar a los mejores es el camino idóneo para llegar en óptimas condiciones a una Copa del Mundo, así lo definen el técnico Johnny Chaves y el exmundialista Erick Lonis, quienes concuerdan en que los fogueos previo a Rusia son los idóneos y ayudarán a ver la realidad de la Selección y mejorar.
LaSele está llamada a competir en Rusia y no solo participar, según analizan estas dos figuras y por lo mismo recalcan que lo peor que se podía hacer era buscar oponentes inferiores o poco exigentes.
“Para la Selección es excelente. Cuando se juega contra los mejores uno se da cuenta de qué tiene, qué debe corregir y dónde debe exigir. España dio esto, enseñó que no se estaba preparado en ciertos aspectos como la contrapresión (cuando se presiona, se recupera el balón y el rival aprieta para tenerla de nuevo). La ganancia es invaluable para el cuerpo técnico”, dijo Chaves.
El timonel agregó que frente a Escocia y Túnez, aún hay espacio para probar jugadores y buscar esquemas alternativos, principalmente pensando en escenarios que se vivirán en el Mundial, como cuando se está en desventaja o se debe cerrar más un choque. Además, enfatizó en que el resultado no debe ser lo más importante.
Lonis destacó que más allá de que la base de la Tricolor está definida y en su mayoría juegan en Europa, es diferente cuando lo hacen juntos y enfrentan dinámicas tan altas y adversarios tan potentes. Lejos de esconderse y medirse con combinados inferiores, considera que el camino que se sigue es el correcto.
“A uno como jugador le ayuda muchísimo este tipo de partidos. No se puede ir a correr una carrera exigente si se entrena suave. Estos partidos son fundamentales para medir el ritmo y la velocidad, entre otros, sin enfocarse tanto en ganar o perder. En todos los amistosos siempre se prueba algo y a algún jugador”, señaló el exarquero.
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