Exastronautas narrarán en TV sus experiencias
cosmonautas que ya no ejercen contarán cómo se ve la Tierra desde la EEI →NatGeo estrenará la serie ‘One Strange Rock’ este lunes 26 de marzo
“Fue un momento de: ‘¡Hurra! ¡Lo logramos!’ Después de salir de la atmósfera de la Tierra tuvimos como unos 7,5 minutos de mucha turbulencia y movimiento y eso no es divertido. Pero ya después, cuando confirmamos que estábamos flotando, me solté el cinturón y fui directo a la ventana para verla. Fue enamorarme del lugar donde vivo; la Tierra es espectacularmente bella, es casi imposible describirle a la gente lo maravillosa que es la Tierra desde el espacio”.
Así, el exastronauta estadounidense Jerry Linenger describió su vivencia desde la Estación Espacial Internacional (EEI) y la forma en la que él pudo conocer el planeta y apreciarlo desde otra perspectiva.
Linenger es uno de los ocho exastronautas que contarán su experiencia en la serie One Strange Rock (Una roca extraña), que se estrena este lunes 26 de marzo en el canal NatGeo, a las 7 p. m.
Esta serie, conducida por el actor Will Smith, busca contarle al público cómo es nuestro planeta y por qué se considera único en el universo.
“Es increíble lo bendecidos que somos, lo suertudos que somos de vivir en un lugar como la Tierra. No es una roca inerte y pasiva; desde el espacio sabemos que es dinámica, siempre constante, se ve mucha actividad. Ahí vemos todo el engranaje maravilloso que tiene nuestro hogar, no vivimos en cualquier parte, nuestro planeta es una joya, la única –de lo que conocemos hasta hoy– con característica para albergar la vida tal y como la conocemos”, enfatizó el exastronauta.
La Nación participó, la mañana de este viernes, en una conferencia telefónica en la que Linenger interactuó con periodistas de Ciencia y Tecnología de América Latina.
Interés por la salud humana. Todos los astronautas tienen rutas diferentes para llegar al espacio. A Linenger, la medicina y la disciplina en la Marina lo condujeron hasta allá. Él posee una maestría en Salud Pública, otra en Epidemiología y sirvió como médico en la Reserva Marina de Estados Unidos, donde hace unos años había adquirido el grado de capitán.
Sin embargo, desde niño soñaba con viajar fuera de la Tierra. “Recuerdo que cuando estaba en la escuela veía la Luna y pensaba: ‘Tenemos gente como nosotros ahí; yo quiero estar ahí fuera algún día’, y así el sueño fue creciendo”, dijo Linenger.
“Lo bueno es que nadie en este planeta nace astronauta, no hay una carrera específica que deba estudiarse para decir ‘soy un astronauta’. Al final, todo suma”, contó.
El exastronauta prosiguió: “Si analizamos el Big Bang, vemos cómo la vida emergió de ahí en algo tan complejo como lo es el universo. Yo también veo esos sistemas complejos aplicados a la salud humana. Por ejemplo, nuestro cerebro: hay millones de millones de neuronas allí y todas ellas hacen miles de conexiones a diario”.
¡Fuego! Sin tiempo para el miedo.
Según la página de la NASA, la misión original de Linenger en la EEI consistía en ver nuevas formas de enfrentar la microgravedad en el espacio.
“Su misión apenas estaba comenzando cuando el fuego alteró la naturaleza de su trabajo, y también sirvió para cambiar y acercar las relaciones entre los astronautas estadounidenses y rusos”, señala la NASA.
“Vimos una llama salir del la- do izquierdo. Hacía tanto calor que se podía derretir un metal. Tuvimos que luchar contra ese calor y la asfixia. No había tiempo para tener miedo; solo teníamos tiempo para ser metódicos. En eso rescato que mis compañeros rusos tuvieron esa misma actitud y eso ayudó a que nos mantuviéramos ecuánimes”, subrayó Linenger.
Este no fue el único desafío que elevó sus niveles de adrenalina. También tuvo que servir de “oficial de tránsito espacial” para evitar una colisión entre la EEI y una nave espacial de reabastecimiento entrante.
Otros de los obstáculos que venció junto con sus compañeros fueron reiterados errores en el funcionamiento de los sistemas críticos de soporte vital y una falla en las computadoras que provocaron que la EEI diera vueltas de modo incontrolable.
Al finalizar la peligrosa misión, Linenger registró 80,4 millones de kilómetros, el equivalente en distancia a más de 110 viajes de ida y vuelta a la Luna.
Visita Costa Rica para surfear.
El deporte también es parte de la vida del exastronauta. Es triatlonista y practica ciclismo, natación y surf.
Ya en tres ocasiones ha visitado Costa Rica con su esposa e hijos para surfear en playas de Guanacaste y Puntarenas.
“A mis hijos les encanta surfear, y ustedes tienen de las mejores olas. Además, las veces que hemos ido a las playas nos hemos encontrado a gente muy amable y es fácil pasar un buen rato con ellos”, recordó.
“En general, de todos los países de América Latina tengo buenos recuerdos, y, déjenme decirles que viven en un lugar muy especial del planeta. Desde el espacio pude ver lo espectacular de sus paisajes”.
El ver la Tierra desde otra perspectiva hizo a Linenger crear conciencia y tomar acción a favor del medio ambiente. Es miembro fundador del directorio del grupo global de expertos sobre agua dulce Circle of Blue, y miembro de la Junta Consultiva en el grupo líder en sustentabilidad Volans.
En pantalla. Asegura que nunca se imaginó en una serie de televisión, pero que One Strange Rock es un show que hace que las personas aprendan y se maravillen, aunque tengan poco o mucho conocimiento sobre el espacio.
La serie se estrenará este lunes y cuenta con diez episodios de 45 minutos cada uno. ■