Pleito con chinos por Soresco podría seguir todo este año
→ Arbitraje se inició en agosto del 2017 y es posible que llegue a mediados del 2019
La disputa legal que enfrenta el país con sus socios chinos en el fracasado proyecto de la nueva refinería en Moín, Limón, tomará al menos todo este año, con la posibilidad de prolongarse hasta mediados del próximo.
El arbitraje en el que participan la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) y los representantes de la firma asiática CNPCI comenzó en agosto del 2017 ante la Corte Internacional de Arbitraje, de la Cámara de Comercio Internacional, domiciliada en Londres.
Mayid Brenes, director jurídico de la Refinadora, explicó que esta es la primera vez que esa empresa pública se somete a tal forma de resolución alternativa de conflictos, la cual toma de 16 a 22 meses.
Conflicto. Fue el socio chino el que hizo la solicitud de un arbitraje, luego del rechazo a la propuesta de Costa Rica de disolver la empresa conjunta Soresco, creada para la construcción y operación de la refinería china.
Brenes, sin embargo, declinó referirse al reclamo que estos plantearon, al alegar que es información confidencial.
Se limitó a explicar que de los jueces que integran el tribunal, uno lo propuso Recope, otro los chinos y un tercero por consenso. No precisó cuánto le cuesta este proceso a la institución.
Con el arbitraje, se intenta resolver el diferendo que surgió con la decisión de la Junta Directiva de Recope, en abril del 2016, de separarse de Soresco.
Esa fue la salida a falta de un plan B y de nuevos estudios de factibilidad que permitieran continuar con el proyecto, que llevaba tres años varado.
Fue en el 2013 cuando la Contraloría General de la República señaló irregularidades en los estudios debido a un conflicto de interés, pues fueron elaborados por una compañía filial del socio chino. Estos se negaron a contratar nuevos estudios.
Por esa razón, el país optó por finiquitar la Sociedad Reconstructora Chino-Costarricense (Soresco), que había sido constituida en el 2009 con un fondo de $100 millones.
Ese dinero fue aportado en partes iguales por Recope y la estatal Corporación Petrolera Nacional de China (CNPC).
Se suponía que Soresco debía contratar las obras y luego arrendaría la refinería por 15 años a Recope.
De los $100 millones del fondo inicial, a mayo del año anterior había $32 millones, de los cuales $16 millones eran aporte de Recope, el cual se financia con las tarifas de los combustibles.
Mayid Brenes agregó que Recope todavía espera respuesta del Tribunal Contencioso Administrativo a la solicitud de una medida cautelar que interpusieron
para frenar el uso de esos $16 millones mientras concluye el arbitraje.
En un primer fallo, la solicitud de Recope fue rechazada, decisión que la entidad apeló ante una segunda instancia. Brenes señaló que el argumento principal de la Refinadora es la inexistencia de bases técnicas para financiar la planilla de Soresco, considerando que el proyecto carece de futuro y hay fondos públicos de por medio. La situación en torno a la fallida refinería también es objeto de una investigación por parte del Ministerio Público. Alexánder Mora, ministro de Comercio Exterior, entidad que ya ha enfrentado este tipo de procesos, comentó que, en arbitrajes internacionales, normalmente hay una primera fase donde el tribunal invita a las partes a considerar una conciliación antes de proseguir, e incluso les fija un plazo para ponerse de acuerdo.
Al estar este arbitraje ya en trámite, explicó Mora, tal etapa posiblemente ya se superó.
■ cuestan los ocho empleados de Soresco al mes