Plan fiscal ofrece opción al pago de renta por alquiler
→Personas sin empleados pueden tributar como ahora o un 15% sobre 85% del alquiler →Cambios son parte de proyecto para mitigar el déficit fiscal y que se debate en el Congreso
El proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas que se discute en el Congreso abre una nueva opción para que las personas que alquilan sus propiedades, y no tienen empleados para atender ese negocio, paguen el impuesto sobre la renta.
Actualmente, se tenga o no empleados, se deben sumar los ingresos por alquileres, restar gastos y pagar el impuesto sobre el monto de utilidad neta.
El tributo puede ser de 10%, 20% o 30% sobre la renta neta, según el ingreso bruto.
Por ejemplo, para el periodo fiscal 2018, si el ingreso bruto es hasta ¢53.113.000, aplica 10% de impuesto sobre la renta neta.
Según el texto en discusión, quienes tienen uno o más empleados, siguen en el esquema actual. Pero, los que no tienen empleados pueden escoger entre el actual y uno nuevo que consiste en deducir un 15% del ingreso del alquiler y, sobre ese monto, pagar un 15% de impuesto sobre la renta.
“En el caso de los alquileres, si no tiene al menos un empleado, o opta tributar por acá (el 15%), entonces estaría deduciéndose un gasto presunto del 15% sobre el ingreso total y sobre el resultado de eso, de lo que queda después de deducir ese 15%, pagaría 15% de tarifa del impuesto”, explicó Carlos Vargas, director de Tributación.
Añadió que en esta alternativa los contribuyentes deben es- tar inscritos, como ahora, pero como no se les pide comprobantes de gastos, entonces no deben presentar declaraciones informativas y en las de renta solo se consigna el gasto del 85%.
Así, alguien que recibe ingresos de alquiler de ¢100.000, podría rebajar ¢15.000 como deducción única, calculando el 15% de impuesto sobre ¢85.000, lo que le daría ¢12.750 con ¢87.250 libres, apuntó la firma Deloitte en el documento: “La reforma fiscal del 2018: un repaso a los cambios en impuestos”.
Trámite más sencillo. Alan Saborío, socio de impuestos de Deloitte, explicó que cada contribuyente debe analizar su situación para ver cuál sistema le sirve más, pues influyen factores como si tiene o no gastos financieros y de depreciación.
Para los fondos de inversión inmobiliaria, el proyecto propone que se aplicará una reducción del 20% del ingreso bruto, como gasto deducible sin necesidad de prueba alguna y sin posibilidad de otra deducción.
El tema de los alquileres se encuentra en el capítulo del proyecto referido a rentas del capital, que son las que se obtienen al poner a trabajar capital. Pueden ser rentas de capital inmo- biliario (como alquileres) o mobiliario (como títulos valores).
El plan procura uniformar en 15% los impuestos sobre las rentas del capital mobiliario e inmobiliario, aunque aún quedan unos con distintas tasas. El objetivo es que sea indiferente, desde el punto de vista tributario, el capital en que invierte.
El proyecto, que busca atacar el déficit fiscal, también transforma el impuesto de ventas en uno al valor agregado, contiene medidas para recortar gasto público y una regla fiscal para atar el alza en gastos corrientes.
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