Avalancha de turistas va en busca de playa
Salpicados por el sol, este miércoles los pequeños Alana y David Mora Vargas jugaban alegremente con la arena en Caldera, Puntarenas, mientras sus padres intentaban relajarse con la brisa marina.
Alfredo Mora y Lorena Vargas, vecinos de Orotina, viajaron a la playa para descansar unos días y regresar a casa antes del domingo para votar en la segunda ronda. Un itinerario similar tiene don Fernando Mejías, de Sabana Sur, quien disfrutaba en las olas con su nieto Andy, de 6 años.
Estas familias no fueron las únicas que cayeron seducidas por el aroma del mar. Miles de vacacionistas comenzaron ayer a desfilar por las rutas nacionales con destino a los distintos centros recreativos del país. Entre tanto, en la capital, decenas de trameros colmaron de ofrendas de agradecimiento el tradicional huerto que se instala frente a la catedral metropolitana. Verduras, frutas, granos y productos enlatados recibieron la bendición del obispo auxiliar de San José, Daniel Blanco, antes de ser distribuidos a distintas causas de caridad.
Los alimentos fueron donados a seis organizaciones que ayudan a necesitados por los trameros de los mercados josefinos, así como por patentados de la calle 8 e inquilinos del nuevo Mercado de Artesanías.
Giovanny Jiménez, representante del Mercado del Registro, dijo que las ofrendas son una forma de “agradecer por el trabajo y dar un poco de lo mucho que Dios nos da”. “Lo importante es saber que esto va a grupos necesitados”, expresó.
De acuerdo con la tradición católica, dicha actividad conmemora el momento en que Jesús subió al monte de Getsemaní o huerto de los Olivos para orar antes de su arresto y crucifixión.
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