Falta de puntería es otro pecado
Si hay algo que se le achaca a la Sele es el poco peso en ofensiva. Los nacionales generan escasas llegadas con claridad.
Pero ante Túnez se pecó en algo más, porque la Tricolor desperdició las acciones de poco peligro que creó.
Como suele pasar en partidos de alta exigencia, cualquier ocasión que quede hay que anotarla. Esa es la regla, sobre todo para un equipo al que le cuesta ese aspecto.
En el Mundial, la lógica dicta que también habrá contadas oportunidades, por eso es tan importante ser efectivo.
En el fogueo del martes apenas hubo dos aproximaciones llamadas a ser tantos. La primera, de Marco Ureña, quien se metió al área grande, pero envió un remate ligero (5’).
Tras el descanso, la otra ocasión quedó en pies del debutante Josué Mitchell. Recibió la bola en el centro del área, con espacio y tiempo para medir su disparo. Sin embargo, también pecó enviándola muy suave y fácil para el arquero de Túnez.
El atacante no acomodó bien su cuerpo, evidenció algo de nerviosismo y se perdió la ocasión más clara.
Aunque en el minuto 9 hubo una media chilena de Celso Borges que pasó muy cerca, no fue una acción clara, sino que más bien el volante se fabricó una jugada en una pelota complicada.
La enseñanza es clara y los futbolistas saben que esa deficiencia les puede costar caro.
“Hay que analizar qué hicimos bien y qué mal, porque a ese nivel es una (oportunidad) y chao. Tal vez tenemos otro chance y si no concretamos... aquí es difícil que haya dos oportunidades”, recalcó Kendall Waston en declaraciones al sitio yashinquesada.com.■