¿Quiere sentirse aún más feliz? ¡Muévase!
→ Ejercicio aumenta emociones positivas entre quienes ya se sienten alegres
La actividad física forma parte de las recomendaciones para quienes sufren de depresión o ansiedad. El ejercicio provoca la liberación de endorfinas (hormonas relacionadas con el bienestar), lo cual ayuda a contrarrestar los síntomas de dichos trastornos mentales.
¿Qué sucede con quienes no sufren ningún mal mental e incorporan algún tipo de actividad a su rutina diaria?
Weiyun Chen y Zhanjia Zhang, de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, decidieron averiguarlo y concluyeron que el ejercicio lleva a las personas “sanas mentalmente” a ser más felices.
Para comprobarlo, analizaron 15 estudios que relacionaban la actividad física con felicidad. Todas los análisis fueron hechos en revistas científicas indexadas e incluían datos de 1.142 adultos, adultos mayores, adolescentes y niños de más de 20 países.
Resultados. La revisión de estudios concluyó que, a la hora de compararse con personas sedentarias, las posibilidades de ser feliz eran un 20% mayores entre quienes hacían me- nos de 100 minutos semanales de actividad física, 29% en quienes hacían entre 100 y 200 minutos, y 52% en quienes hacían más de 200 minutos.
En cuanto a poblaciones específicas, el equipo vio que los jóvenes que hacían ejercicio al menos una vez a la semana tenían 1,4 veces más posibilidades de ser felices que quienes no hacían ejercicio del todo. Si los jóvenes tenían sobrepeso, las posibilidades subían a 1,5.
Además, los adolescentes que se movían al menos dos veces por semana, se declaraban más felices que quienes decían hacer algún tipo de deporte una vez por semana.
Por su parte, los universitarios que acostumbran ejercitarse también tenían 1,3 veces más posibilidades de ser felices que sus compañeros sedentarios.
Tres estudios exploraron a los adultos mayores. Se encontró que el movimiento estaba asociado a la felicidad: cuantos más minutos de ejercicio, mayor era esta sensación.
En sobrevivientes con cáncer se vio que las personas que realizaban algún tipo de deporte no solo decían ser más felices: también toleraron mejor la quimioterapia mientras la recibieron y decían dormir mejor.
Finalmente, un estudio realizado con personas adictas a las drogas indicó que quienes hacían cualquier tipo de actividad física, sin importar la intensidad, se mostraban más felices y se apegaban más a su programa para dejar el consumo.
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