Tristeza por el descenso aplaca festejo de Núñez
▶ Capitán pampero celebró cumpleaños poco después del resultado ante Grecia
Las lágrimas de sus compañeros siguen en los pensamientos del capitán del Municipal Liberia, Rafael Núñez, quien tampoco logra ocultar su tristeza por el descenso del equipo que lo recibió en el 2014.
El resultado de 1-1 este domingo entre Cartaginés y Herediano condenó al club pampero a jugar en la Liga de Ascenso el próximo año. Como si no fuera suficiente, perdió en casa goleado 0-4 por Grecia.
Un día después de la dura prueba, Núñez aprovechó el día libre para ver a su esposa, Mirla Navarro, y a su hijo Mateo, en Barranca de Puntarenas, donde celebró este lunes su cumpleaños.
“No puedo ocultar que en el camerino hubo llanto, cada uno de nosotros reaccionó diferente, pero había mucha tristeza. Unos compañeros son más reservados, otros más sensibles. Lógicamente, fue un momento doloroso para todos”, relató el zaguero.
Despedida. En la primera parte del choque ante los griegos la esperanza se mantenía, pero el descanso sorprendió al plantel con la noticia del 1-1 entre Herediano y Cartaginés, lo que salvó a los brumosos y condenó a los liberianos a la Segunda División.
El técnico Erick Rodríguez entonces les pidió terminar el Capitán, Municipal Liberia
partido con dignidad. Pero, con el descenso consumado, el segundo tiempo fue de desgano.
“Al saber que estábamos descendidos, salimos a la cancha a darlo todo, pero no todos reaccionaron igual. Grecia nos anotó rápido y los fantasmas volvieron. Nos afectó mucho y vino la goleada que no merecíamos.
”Somos conscientes de que los números no nos avalaron y el fútbol nacional pierde una plaza importante, un estadio muy bonito, con grandes condiciones”, agregó Núñez.
El capitán calificó a sus compañeros como “valientes” y evitó dar excusas. “Aceptamos la responsabilidad pero pocas per- sonas saben lo que hemos pasado. Se juntaron una y mil adversidades, se tomaron malas decisiones y todo empezó como una bola de nieve que no se pudo detener e influyó en el equipo”, aseguró Núñez.
“Después de un mes de parar tras el Torneo de Invierno anterior, empezamos el campeonato con apenas una semana de preparación y aunque los más jóvenes no lo resintieron tanto, es claro que afectó. Hubo situaciones que tuvimos que obviar, levantamos a los compañeros a pesar de todo lo que vivimos, pero no alcanzó y eso nos causa gran tristeza”, afirmó Núñez.
Crisis. Ni qué decir de lo económico, pues el atraso en sus pagos hizo mella en el ánimo desde el inicio del campeonato, a pesar de las muestras de solidaridad de equipos como Pérez Zeledón y Herediano, que colaboraron para paliar la dura experiencia que estaban afrontando.
“Actualmente, tenemos un atraso en nuestros salarios que ronda los seis meses y medio. Es cierto que hay algunos quincenas que nos han pagado, pero no en forma consecutiva y esa situación persiste desde hace año y medio, aproximadamente”, detalló el jugador.
Añadió que todos sus compañeros y él mismo se habían comprometido a “terminar con honor el campeonato.”
“Hoy (lunes) estamos libres, por lo que no estoy seguro de qué pasará mañana cuando nos presentemos a entrenar. No sé si algún compañero tomará otra determinación, pero por respeto al fútbol y a nosotros, deseamos terminar bien, esforzándonos por las personas que creyeron en nosotros y nos apoyaron”, señaló el capitán.
Núñez mantiene su defensa de Liberia como un lugar con las condiciones para tener un equipo en Primera: con un gran estadio, canchas de entrenamiento y muchas facilidades. “Tiene todo para un proyecto exitoso, como Santos de Guápiles, y (pueden) volver a Primera. Ojalá le den seguimiento y a corto plazo puedan regresar”, expresó.
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Despedida
“No puedo ocultar que en el camerino hubo llanto, cada uno reaccionó diferente, con tristeza”.