McDonald se disfrazó de héroe
Delantero rescató a la Liga de las sombras con un doblete
El marcador puede ser engañoso. En el papel y para la historia queda un 4-2 a favor de Alajuelense ante la UCR, de visita en el Estadio Nacional, ayer, pero las dudas entre los rojinegros están como nunca.
Aunque los dirigidos por Nicolás dos Santos sacaron tres puntos vitales para seguir en la lucha por el primer lugar del Clausura, dejaron en evidencia las grandes limitaciones que deben superar si desean volver a levantar el cetro.
Con muy poco, la UCR tuvo contra las cuerdas a los manudos, que tuvieron un primer tiempo desastroso, de olvido, sin fútbol, sin ideas, con pésimas decisiones y con un José Luis Cordero que naufraga en la cancha, pero que tiene el respaldo de su entrenador, aunque se desconoce qué aporta.
La Liga le debe la victoria a Jonathan McDonald, quien estrenó su máscara protectora con dos goles (uno de penal), una asistencia, las agallas que no tenían sus compañeros (excepto Róger Rojas) y la quinta tarjeta amarilla para llegar limpio a la cuadrangular.
Esa preventiva se la ganó al perder tiempo en un tiro libre al 88’. Tomó la pelota para “cobrar” el lanzamiento, pero fue por orden de Dos Santos, quien no quiere arriesgarlo para la ronda definitiva.
En cambio, Róger Rojas llegará a esa instancia a una tarjeta de la suspensión.
Tarea pendiente. Alajuelense debe corregir mucho para la cuadrangular.
Primero: el juego aéreo de su defensa, pese a tener atrás a Porfirio López, que suele ser seguro en esas acciones.
Así quedó demostrado al 14’, cuando el colombiano John Ibargüen anotó el 1-0 de cabeza muy cerca del área pequeña, luego de un servicio dentro del área de Axel Myers, también de testa. ¡Dos universitarios sin marca pese a estar cerca de la portería, pasándose el balón de cabeza como si nada!
Segundo: la imprecisión de José Luis Cordero. Aunque Chama puso la igualdad momentánea (1-1) al 44’, en un grave error de Lemark Hernández, un tiro libre suyo le permitió a los locales irse arriba 2-1.
Sí, increíble. El volante intentó servir el esférico a un compañero frente al área adversaria, pero lo dio con ventaja para un oponente, quien avanzó a toda velocidad hacia la portería de los alajuelenses.
Tercero: la inseguridad de Patrick Pemberton. En ese contragolpe, Víctor Gutiérrez remató y el arquero impidió el tan- to. Su rebote quedó en el área y aunque le pidió la esférica a Cristopher Meneses, nunca se la dejó, por eso, Gutiérrez la volvió a ganar y el zaguero zurdo le hizo penal.
La pena máxima la transformó en gol Francisco Rodríguez, al 56’, para el 2-1.
En el primer gol de los celestes, el cancerbero liguista no tenía nada que hacer.
Luego emergió Mac. Primero le dio un servicio a Róger Rojas para el 2-2, al 63’.
El catracho se quitó muy bien a Lemark Hernández y puso la redonda colocada al palo largo del guardameta.
Muy rápido McDonald recibió en el área un gran pase de Cristopher Meneses, y frente a tres zagueros y el portero, logró poner arriba a los liguistas. Fue el 2-3, al 66’.
La cuenta la cerró el propio Mac. Ingresó a la zona candente al aprovechar un servicio preciso de Róger Rojas y el arquero Luis Alpízar lo derribó.
La pelota la tomó el melenudo atacante para cerrar una tarde salvadora, con el 2-4 al 77’.
Alajuelense tiene una gran tarea por delante de cara a la cuadrangular. Sus despistes pueden ser fatales cuando al frente tenga a Herediano, Saprissa o Santos.
Si quiere que su afición vuelva a celebrar un título, debe enderezar su juego.
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