Mac salió del banco y se convirtió en el héroe enmascarado
▶ Atacante volvió con accesorio protector luego de fractura en el pómulo derecho
Siempre le habían llamado la atención algunos integrantes del Salón de la Justicia, como Superman o Batman, pero Jonathan McDonald jamás pensó que a él le tocaría convertirse en el superhéroe de la Liga.
“Ganamos tres puntos más, ayudamos a los compañeros, al cuerpo técnico y a la institución a ganar este partido que no era fácil. El primer tiempo se nos complicó bastante, así que, la verdad, me siento feliz de poder colaborar, de hacer las cosas bien y estar de regreso”, comentó McDonald.
El atacante reapareció tras sufrir una fractura en el hueso maxilar del pómulo derecho, el pasado 25 de marzo en el partido ante la S (3-3), y lo hizo enmascarado, para rescatar a su equipo.
No salió desde el inicio, pero estaba en la suplencia. Inquieto, en el banquillo su semblante reflejaba que le picaban los pies por jugar, en un partido que no fue nada fácil para un cuadro erizo que se vio dormido en el primer tiempo.
“Pasé la noche muy ansioso, pero hoy (ayer) ya más tranquilo cuando venía para acá, sabía que tenía que hacer lo que venía haciendo: tratar de anotar”, dijo el jugador, quien afirma que no sintió ninguna incomodidad con la máscara protectora.
De hecho, al ser tan liviana, le resulta imperceptible, y lo único que siente es la presión de los elásticos.
Cuesta arriba. Desde el 14’, Alajuelense estaba contra las cuerdas por un gol del colombiano John Ibargüen.
Allen Guevara ingresó en el 31’ en sustitución del contención hondureño Luis Garrido.
Parecía que pronto vendría otra permuta, pues minutos después los demás suplentes salieron a calentar.
José Luis Cordero consiguió el 1-1 en el 44’, pero Alajuelense necesitaba a alguien que le diera vida al equipo.
El encargado de esa misión era el hombre que hizo todo lo posible para volver en tiempo récord. Cuando iba a comenzar el segundo tiempo, McDonald salió enmascarado del camerino a inyectar una buena dosis de ganas y activar a la Liga.
El delantero presentó credenciales y suspiró profundo, entró a la gramilla natural del Estadio Nacional en el 46’ y, a partir del momento en que tocó el balón, la Liga fue otra.
Luego de un error garrafal alajuelense que derivó en un penal, el exmanudo Francisco Rodríguez anotó desde el manchón blanco, al estilo Panenka, en el 56’ y, de nuevo, la Liga se encontraba en desventaja.
Pero ahí estaba Mac, el atacante que no iba a permitir una segunda derrota consecutiva del León.
Su sola presencia le transmitía fuerza al catracho Róger Rojas, uno de los principales hombres que resintió su ausencia, principalmente ante Santos y en la primera parte contra la U.
“Gracias a Dios que volvió McDonald”, afirmó el atacante hondureño.
Entre ellos dos persiste una conexión especial, una química que lleva a una fórmula explosiva que termina en gol.
Al 64’, McDonald le sirvió un pase preciso a Rojas, que se convirtió en el 2-2.
Dos minutos después, Mac aprovechó un centro de Meneses para anotar y lograr que por primera vez en mucho tiempo, la Liga estuviera haciendo una remontada.
Al final, Rojas le devolvió la cortesía con un pase, el arquero Luis Alpízar derribó a Jonathan en el área y él mismo fue el encargado de anotar el penal.
Con el tanto del Ro-Ro y el doblete de Mac, los dos atacantes de Alajuelense comandan la tabla de goleadores, con 15 anotaciones cada uno.
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