Congresista reprendido por mediar en favor de Bolaños
→ Leiva estuvo en 2 citas del empresario con diputados en la Asamblea Legislativa
La Procuraduría de la Ética Pública le reprochó al diputado Johnny Leiva, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), dos gestiones que hizo en favor del empresario importador de cemento, Juan Carlos Bolaños, con quien tenía, al parecer, una relación de amistad desde hace varios años.
Incluso, lo señala como el político que se aseguró de que el legislador Víctor Morales Zapata, a quien luego Mariano Figueres describió como el “embajador de Bolaños”, participara en una de las primeras reuniones que el empresario sostuvo en la Asamblea Legislativa para defender su negocio cementero.
Lo anterior se desprende del informe confidencial AEP-INF-004-2018, remitido el 5 de febrero por la Procuraduría de la Ética Pública (PEP) al Directorio del Congreso y que este había engavetado.
“La gravedad de la infracción al deber de probidad identificada, en opinión de la PEP, se ve aumentada por el hecho de que se trata de un aprovechamiento indebido del cargo en procura de los intereses de una persona con la que Leiva mantenía una relación de amistad”, dice ese informe entre los hallazgos de la investigación.
Las gestiones que hizo Leiva en favor de Bolaños tenían que ver con el negocio del cemento chino y con las denuncias que hizo el diputado Mario Redondo, de Alianza Demócrata Cristiana, por los defectos que presentaba el dique de Nosara, construido con ese cemento por una empresa de Bolaños, quien hoy está en prisión preventiva por un presunto peculado con fondos del Banco de Costa Rica.
Leiva también habría participado en una reunión en la que Bolaños habló ante varios legisladores sobre los efectos del duopolio del cemento en su negocio. VEA RECUADRO
Inconsistencias. En cuanto a la reunión en la oficina de Redondo, luego de que el cartaginés hubiera denunciado las malas condiciones del dique, se demostró que fue el propio Leiva quien llevó a Bolaños al despacho, le pidió a Redondo que atendiera al cementero y, además, estuvo en la cita.
Eso contradice lo dicho por el socialcristiano mediante varios medios, tal como enumera la Procuraduría, pues en un video y ante esa entidad, dijo que había pedido la reunión, pero no había llegado a saber si se dio o qué se conversó.
Por su parte, Leiva aseguró que la PEP violentó sus derechos al impedirle un acceso temprano al informe.
Según dijo, fue hasta el martes cuando pudo tener una copia del documento. Alegó, además, que lo único que hizo fue participar en reuniones, pero que nunca hizo ninguna otra gestión en beneficio del empresario.
Sobre el encuentro con varios diputados, Leiva alegó que él simplemente participó de este, y que después no hizo ninguna acción de seguimiento en beneficio del importador.
Respecto a la reunión con Mario Redondo, dijo estar en desacuerdo con la PEP, pues, según él, en ningún momento actuó “para torcerle el brazo a otra persona”. COLABORÓ LA PERIODISTA SOFÍA CHINCHILLA.