Fiscalía paraliza obras por hallazgo de cementerio indígena
→ Maquinaria excavó unos seis metros y, al parecer, acabó con el 80% de ese sitio
La Fiscalía frenó, este martes, los movimientos de tierra para construir un hotel en San Juanillo de Santa Cruz, Guanacaste, porque en el terreno donde se llevan a cabo las obras hay un cementerio indígena prehispánico.
Así lo confirmó ayer miércoles a La Nación Myrna Rojas, jefa del Departamento de Antropología e Historia del Museo Nacional, ente que custodia el patrimonio arqueológico costarricense.
Por el momento no ha trascendido el nombre de la empresa desarrolladora.
“El Museo pidió a la Fiscalía la paralización de las obras. No se sabe con qué permisos se cuenta; eso hay que verificarlo con la Setena (Secretaría Técnica Nacional Ambiental)”, explicó la experta.
Felipe Solís, arqueólogo del Museo Nacional a cargo de la investigación en Guanacaste, aseguró que la maquinaria excavó unos seis metros bajo tierra y cortó al menos un 80% del área funeraria.
Según el funcionario, aunque la información inicial hablaba de objetos completos, como vasijas de cerámica, un metate con su mano de moler y un colgante de piedra verde o jade, encontrados luego de la inspección, fueron piezas hechas pedazos.
“Eso no quiere decir que potencialmente no las hayan encontrado quienes estuvieron en el lugar en el momento; lo que pasa es que cuando la maquinaria excava, destruye todo lo que haya”, afirmó Solís.
Los restos localizados por el arqueólogo corresponden a objetos de piedra y cerámica, vasijas, principalmente, que datan del 300 d. C. al 800 d. C.
Además, el especialista confirmó que en la misma finca donde se levanta el hotel, en el trayecto hacia el área de construcción, divisaron al menos cuatro sectores con evidencia arqueológica, que también habrían sido intervenidos por la maquinaria.
Aparte de metates, vasijas de cerámica y jades usados por nuestros antepasados indígenas para hacer collares, pulseras y demás adornos corporales, en estos cementerios es común la aparición de restos humanos, aunque este no fue el caso.
Denuncia vecinal. La noticia trascendió porque una vecina de San Juanillo vio a algunas personas –al parecer, trabajadores de la misma construcción– vendiendo piezas arqueológicas cerca del sitio del hallazgo.
Ella se comunicó con la arqueóloga independiente Ifigenia Quintanilla, ferviente defensora del patrimonio arqueológico costarricense, y esta profesional interpuso la denuncia este martes ante el Museo.
De inmediato, el ente cultural pidió a la Fiscalía la paralización de las obras y esta instancia, junto con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fuerza Pública, acudió al sitio a detener los trabajos. ■