En el principio fue el fútbol

Desde la tribuna

PPERIODISTA or supuesto que no lo dice el relato bíblico de la Creación… Lo dijo el mexicano Rodrigo Navarro Morales cuando era un niño de 7 años. Su resumida y futbolística versión de los primeros capítulos del Génesis forma parte del libro Dios es redondo, del mexicano Juan Villoro. De acuerdo con la visión de aquel escolar, en el principio Dios asistía a la escuela, en donde jugaba fútbol con sus compañeros de clase hasta que llegaba la hora de retornar al aula.

“Aunque Dios sabe muchas cosas, quiere aprender más y hacer cosas nuevas”, dice el texto redactado por Rodrigo.

Luego explica que cierto día Dios hizo una pausa después de trabajar mucho. Se fue a practicar el balompié con sus amigos; sí, una mejenga cuyo resultado es incierto porque el autor no reveló el marcador.

Durante ese partido pateó tan duro el balón que este cayó en un rosal lleno de espinas y se estalló. “Al explotar la pelota, se creó el universo y todas las cosas que conocemos”, finaliza el cuento infantil.

El sábado recordé esta ingeniosa y mágica historia en el corredor de la casa de mi amiga Sara Mendoza Montenegro en Guanacaste, camino a Sardinal de Carrillo.

Allí, en el jardín de esa vivienda, había una bola de fútbol. No estaba estallada, pero sí bastante desgastada producto de quién sabe cuántas mejengas jugadas con ella.

Como yo no soy Dios, ni tengo ínfulas de serlo –ni siquiera llego a apóstol– no se me ocurrió reventar esa redonda, pero sí me dieron muchas ganas de crear con ella una de las tantas cosas que los seres humanos podemos crear con un balón: un rato de diversión.

Los grandes futbolistas, como Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Toni Kroos o Andrés Iniesta, tampoco son capaces de crear un universo a partir de una bola de fútbol, pero sí tienen talento de sobra para originar magia, fascinación, deleite, espectáculo, alegría, euforia y genialidad, aportes que contribuyen a hacer de la Tierra un sitio más habitable, cálido, placentero, maravilloso. Todo lo contrario que hacen quienes en lugar de crear, aportar, inventar, innovar, producir o concebir se dedican a destruir, atacar, asesinar, exterminar, destrozar. El fútbol es creación, nos lo recuerda Rodrigo Navarro Morales, un niño de 7 años.

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