Una bici para burlar las presas y llegar a tiempo al trabajo
Varias caídas, muchos aguaceros, tres atropellos y una operación contra el cáncer de piel se han interpuesto entre Lorena Aguilar y sus viajes en bicicleta. Empero, ella ha hecho a un lado todos esos obstáculos y persiste en sus objetivos.
La vieja bicicleta blanca que coloca en la puerta de su casa es la principal aliada de Lorena para burlar las presas y llegar a tiempo a su trabajo. En ese vehículo carga su almuerzo, artículos personales y también los documentos de identificación.
Aguilar, de 53 años, práctica ciclismo desde hace 15 años, pero en los últimos 11, la bici es también su medio de transporte. Así viaja de Sabanilla, en Montes de Oca, hasta las casas y oficinas donde se encarga de las labores de limpieza.
Su pedaleo la lleva a Los Yoses, Desamparados, Moravia y Pavas, entre otros puntos.
Por ejemplo, de Sabanilla a Los Yoses tarda 12 minutos, aproximadamente.
La Encuesta de Movilidad Domiciliaria estableció que las mujeres son quienes más utilizan modos activos de transporte, es decir, caminar o andar en bici.
Ese informe indica que un 44% de las ellas en el área metropolitana camina o se transporta en bicicleta, frente a un 31% de los hombres.
No obstante, Andrea San Gil, directora del Centro para la Sostenibilidad Urbana, aclaró que si se toma en cuenta solo el segmento de personas que se traslada en bicicleta, la mayoría son hombres con una edad promedio de 25 años.
En la vida de Lorena, muchas cosas tienen que ver con bicicletas: el dije de su cadena, el logo de su blusa, la macetera que adorna su pequeña casa y hasta los portarretratos con imáge- nes de sus hijos. Sin embargo, confiesa que sabe muy poco de ese medio de transporte.
“Yo de bicis solo sé montarme y dar pedal; por eso, cuando compro una tengo que asesorarme muy bien; me han salido unas muy malas”, dijo
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