Sí se puede estudiar y ser gran atleta
▶ La yudoca argentina ganó la presea dorada en Olímpicos de Río y es doctora
La yudoca Paula Pareto es considerada la deportista del Siglo XXI en Argentina. Ella ganó el oro en los últimos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, la única mujer en conseguirlo en su país. Unos meses más tarde, empezó su interinato en un hospital.
Sí, Pareto es oro olímpico y doctora. Hoy sonríe al recordar cuando le decían que mejor escogiera otra carrera, que esa combinación podía afectar su rendimiento deportivo. No fue así. Ella lo recuerda con una sonrisa mientras conversa con La Nación en una pequeña sala del Centro de Eventos Pedregal en Belén, un día después de conseguir su cuarto oro Panamericano, esta vez en Costa Rica, parada obligatoria en su preparación.
-En Costa Rica hay muchos deportistas que aspiran a combinar el deporte de alto rendimiento con el estudio. ¿Cómo consiguió lo que muchos consideran muy difícil?
-Yo creo que se trata de saber ordenarse y que te guste mucho lo que hacés. El esfuerzo está y no es fácil. A esta competencia (Panamericano de Yudo) me traje todo para estudiar y mis compañeros también lo hacen. Y también es saber que el estudio lo vas a terminar en otro momento, no a la par de tus compañeros. A mí me gustó estudiar y soy médica hoy. También hago el esfuerzo en el yudo por que me gusta.
-¿Cuánto esfuerzo conlleva cumplir ambas responsabilidades?
-El esfuerzo está, la verdad que sí, hay que dejar un montón de cosas de lado, pero tengo en la que cabeza que es algo que me gusta y tengo mis objetivos claros.
-En Costa Rica se cuestiona la falta de apoyo económico y que en muchas oportunidades los padres tienen que hacer un gran esfuerzo para que su hijo compita. ¿Se puede ser exitoso en el deporte sin recibir ese apoyo?
-Primero, los padres y las familias son importantes, de lo contrario es imposible. Después llega un momento en que si tienes buenos resultados, empiezas a tener becas y alguno que otro sponsor (patrocinador), pero tampoco son muchos porque el deporte (yudo) no es conocido. Hoy la verdad estoy muy bien, pero después de un montón de años y de ganar medallas olímpicas y medallas mundiales. Es difícil tener el apoyo. Las becas al final son un incentivo deportivo. Aunque yo estudié en una universidad gratuita, antes mis papás me pagaban los viajes para ir a la ‘U’, los libros.
-¿Da la impresión de usted cree que sí es posible?
-La posibilidad está, depende de cada uno, de querer hacer el esfuerzo. El chance la tiene cualquiera. Saber que se puede. Cuando empecé a estudiar, un montón de gente me decía que en medicina se duran muchos años y que era muy difícil. Yo les explicaba que era lo que me gustaba. Sean los años que sean en algún momento lo iba a lograr, y el deporte no lo iba a dejar.
¿En algún momento congeló materias para dedicarse solo al deporte?
-No paré nunca (de estudiar). Me parece que si parás, no arrancas más (risas). En noviembre del año previo (a ganar el oro olímpico) ya sabía que materias iban a recibir y en qué torneos iba a competir y más o menos me ordenaba. Yo arrancaba enero sabiendo cuando tenía que estudiar, cuando había que competir y los picos más importantes. Sobre todo dedicarle el foco a cada una.
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