Comisión dice que injerencia política afectó a Bancrédito
La comisión investigadora de créditos bancarios del Congreso determinó que las “injerencias políticas” tuvieron gran responsabilidad en la debacle de Bancrédito, que cerró sus operaciones comerciales en el 2017 y se encuentra sumido en un coma profundo.
Según los diputados, para tratar de mitigar las crisis recurrentes en el Banco, el Estado le otorgó la concesión de negocios rentables que, sin embargo, se perdieron.
Otros aspectos importantes fueron “la poca capacidad” para diversificar el riesgo, la pérdida de la administración del Fideicomiso Nacional de Desarrollo (Finade), el mantenimiento de una planilla “sobredimensionada” y el mal manejo de la cartera de crédito.
También, subrayaron que la actuación tardía de las autoridades de Gobierno conllevó una “importante pérdida” en el patrimonio de la entidad y apuntó que “Gobierno y algunos diputados son responsables”.
El parlamentario de Acción Ciudadana (PAC) Ottón Solís, fue más allá y señaló directamente a los actuales diputados por la provincia de Cartago, a quienes criticó por impedir que se avanzara en el tema de un eventual cierre o fusión.
Recomendaciones. Sobre las recomendaciones en este caso, la comisión gestionará que la Fiscalía General inicie una investigación para individualizar la responsabilidad personal que tuvieron los funcionarios de Bancrédito relacionados con decisiones calificadas como tardías “en la propuesta y ejecución de medidas de saneamiento” de la situación del Banco.
También solicitaron al Poder Ejecutivo que convoque para su debate, en el Congreso, el proyecto de ley para cerrar Bancrédito y traspasarlo al Banco de Costa Rica (BCR).
Sobre lecciones que dejó este caso, Solís resaltó que el presidente electo, Carlos Alvarado, está teniendo cuidado con la de- signación de los miembros de las juntas directivas bancarias, pero pidió no perder de vista que todas las decisiones que ha cuestionado la comisión fueron tomadas por las gerencias de los bancos del Estado.
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