Experto derriba mitos sobre deterioro mental en la vejez
→John Morley dice que sí hay forma de prevenir y tratar las fallas cognitivas →limentación sana, ejercicio y socialización son prácticas claves
“El mito más grande que se nos ha dicho sobre la mente en el adulto mayor, es que el deterioro cognitivo no puede tratarse, que es irreversible y que es parte del envejecer. No hay pastillas para tratarlo, pero sí hábitos que pueden mejorar el pronóstico”.
Esto considera el investigador John Morley, de la Universidad de San Luis, en Misuri, Estados Unidos, quien se encuentra en el país para participar como conferencista de la Semana Nacional de la Geriatría, la cual es organizada por el Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología Raúl Blanco Cervantes.
Durante más de dos décadas, él ha estudiado intervenciones que pueden efectuarse de manera temprana con las personas para evitar un deterioro cognitivo mayor e incluso mejorar su funcionalidad.
Buenos hábitos. “Realizamos un estudio en el que tuvimos a pacientes con deterioro cognitivo, en los que, con prácticas sencillas de estilo de vida saludable y gimnasia mental, vimos que el 50% mejoró su condición, y el 25% no empeoró”, destacó el especialista.
¿En qué consisten estos hábitos saludables?
Señaló que todo se resume a una combinación de alimentación a base de frutas y verduras, actividad física 30 minutos al día, no fumar, hacer juegos de destreza mental, socializar y conversar mucho con gente de todas las edades.
Además, si el individuo tiene alguna enfermedad crónica, es fundamental que la mantenga controlada, en especial si es diabetes.
¿Un simple olvido es señal de alarma? No necesariamente. “Los olvidos son normales. No se asuste si se le pierden las llaves del carro, especialmente si cuando usted tenía 20 años ya las perdía con regularidad.
Después de que cumplimos 30 años, la mente comienza a olvidar más frecuentemente”, enfatizó el especialista.
Entonces, ¿qué hacer? Morley recomienda que entre los 60 y los 65 años es bueno pedirle a un médico que le realice un examen sobre habilidades mentales, y a partir de entonces, hacerse uno al año. Con esto se sabrá si la mente empieza a deteriorarse, a partir de cuándo y cómo actuar para controlarlo.
La Nación consultó sobre el particular al Dr. Fernando Morales, director del hospital geriátrico, quien dijo que en el examen de rutina que se hace a todas las personas de 60 años en los Ebáis, ya viene un cuestionario de destrezas mentales, y aconsejó a los asegurados pedirlo cuando vayan al centro de salud, para así despejar dudas.
¡Cada ejercicio cuenta! Junto a la alimentación (ver recuadro), la actividad física es un antídoto para evitar que la mente nos juegue una mala pasada con la edad. “Nada hacemos con comer sano si usted no se mueve. Cada ejercicio que usted haga después de los 60 años lo va a proteger, y si usted es diabético, lo que hace a partir de los 50 es decisivo”, señaló Morley.
El especialista aclaró que no es necesario pagar un gimnasio o un entrenador personal, pero sí es importante hacer no solo ejercicio aeróbico (como caminar), sino también ejercicios de resistencia, con algo de peso, para proteger los músculos.
Cuanto más fuertes estén los músculos, más difícil será tener una discapacidad física.
¿Qué sucede con quienes ya usan bastón o silla de ruedas?
Morley insiste en que siempre hay soluciones. Las personas con bastón pueden levantarse y sentarse repetidamente, y quienes están en una silla de ruedas pueden mover sus brazos con mancuernas de un máximo de cinco libras.
Piense y repase. La “gimnasia mental” también es básica.
Crucigramas, adivinanzas, trabalenguas y sudokus son posibles pasatiempos para mantener activa la mente.
“Hay juegos de computadora gratuitos que usted puede encontrarse en Internet. Prefiera los que le ponen un cronómetro y le dan un tiempo definido para hacer una tarea. La habilidad para reaccionar es una de las que más se pierde conforme envejecemos”, recomendó Morley. Empero, para este geriatra lo básico es la socialización, el que las personas hablen mucho con gente de todas las edades.
“Hablen de todas las cosas posibles, pero también de relaciones entre diferentes cosas. Por ejemplo, hablen de cómo cuando ellos eran jóvenes se podía comprar un vehículo con lo que ahora tal vez se compra un
“EL MITO MÁS GRANDE QUE SE NOS HA DICHO SOBRE LA MENTE EN EL ADULTO MAYOR ES QUE EL DETERIORO COGNITIVO NO PUEDE TRATARSE, QUE ES IRREVERSIBLE Y QUE ES PARTE DEL ENVEJECER. HAY HÁBITOS QUE PUEDEN MEJORAR EL PRONÓSTICO. John
Morley
Especialista en Geriatría
confite (...). Los repasos históricos agilizan el cerebro”, contó.
Como conclusión, el experto dijo que todas estas recomendaciones deben comenzarse idealmente a los 60 años o antes, pero lo más importante es saber que el proceso toma tiempo.
“Hay gente que llega a reclamar porque hizo todo lo que le indiqué por dos semanas y no ha visto cambios. Esto no es magia; es un estilo de vida”, finalizó.
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