Salario mínimo en Venezuela es de $37
→ 2,5 millones de bolívares por mes se agotan al comprar dos kilos de pollo
CARACAS. AFP. - El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aumentó ayer 95,4% el ingreso mínimo, en medio de una hiperinflación que devora el bolsillo de los consumidores.
Es el tercer reajuste del año, que coloca el ingreso en 2.555.500 bolívares, equivalentes a $37 (¢21.127) a la cotización oficial y a $3,2 (¢1.827) en el mercado negro.
El ingreso mínimo incluye el salario (1 millón de bolívares) y un bono de alimentación (1.555.500), que representa 60% del total y además no genera prestaciones sociales.
Asimismo, el mandatario anunció que este martes, con motivo del Día del Trabajo, en- tregará un bono a los empleados públicos de 1,5 millones de bolívares ($21,5 a la tasa oficial y casi $2 en el mercado negro).
Pese al porcentaje, el ingreso mínimo –que había sido incrementado 64% el 2 de marzo– alcanza en la actualidad para unos dos kilos de pollo, en medio de una hiperinflación que podría superar el 13.800% este año, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“En tiempo de revolución, como nunca antes en la historia, la política que el comandante Hugo Chávez impulsó desde siempre y que yo he perfeccionado, es cuidar a la clase obrera (...), cuidar permanentemente sus ingresos”, expresó el gobernante.
Maduro, candidato a la reelección en los comicios del 20 de mayo, reajustó el ingreso mínimo cinco veces en el 2017. Economistas como Jesús Casique reprochan los constantes ajustes salariales, por considerar que impulsan el costo de vida y no van acompañados de un “plan antiinflacionario” y de “disciplina fiscal y monetaria”. El candidato opositor a las presidenciales Henri Falcón criticó el aumento asegurando que “no tiene ninguna proporción con los niveles de hiperinflación”. “Este es el único país donde los habitantes se entristecen con un aumento, porque en cuestión de segundos se pulveriza (...). La dolarización del salario garantiza el valor del trabajo”, dijo en Twitter. Venezuela afronta escasez de alimentos y medicinas, debido en gran parte a una drástica baja de importaciones por la reducción de la renta petrolera.
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