Ticas crean tecnología para leer música y reconocer rostros
→Las diseñadoras son parte de ‘MenTe en Acción’, programa que apoya a mujeres →Jóvenes realizaron pasantía de dos meses en Intel y se sienten motivadas
Un programa de reconocimiento facial para que un expositor entienda mejor a su audiencia, una aplicación para que personas con discapacidad puedan leer más fácilmente un pentagrama y una herramienta para llevar un inventario de objetos que se utilizan en empresas tecnológicas.
Esos son los tres proyectos en los que trabajaron las jóvenes costarricenses Jimena Chinchilla, Chyong Hwa Huang Shih, Camila Casasola, Mariana Díaz, Claudia Tomas y Lindsay Zúñiga Mora, jóvenes egresadas del Programa MenTe en Acción (Mujeres en Ciencia y Tecnología) y quienes realizaron una pasantía de dos meses en Intel.
Esta compañía, ubicada en San Antonio de Belén, suele patrocinar el Programa MenTe en Acción, en el que las muchachas aprenden sobre nuevas tecnologías, como drones o impresión 3D, pero también a empoderarse y desarrollarse en un ambiente laboral.
“A partir del momento en que ganamos el primer lugar (en la quinta convocatoria de MenTe en Acción, en el 2017) y nos dimos cuenta de que íbamos a hacer una pasantía acá, ha sido increíble para nosotras. Desde que entramos aquí esto no ha sido una ventana que nos abrió la vida, sino una puerta enorme. Hemos conocido a gente genial”, refirió Mariana Díaz.
Esta joven ideó, junto a Camila Casasola, un proyecto en el que se mezclan tanto el desarrollo de software como las ciencias básicas.
“Este no solo es un asistente para un expositor; estamos desarrollando un software que cuenta las caras, que detecta las emociones y que ve cómo se está dando la exposición. Además, tiene partes biométricas; es ahí donde entra la seguridad”, narró la muchacha.
Díaz dijo que existe un antes y un después de esta experiencia, pues hay un cambio notable en ella y en sus compañeras. Más ingenio y motivación. Otra iniciativa en la que trabajan las muchachas es una aplicación que permite “interpretar” partituras musicales, las cuales, tras ser escaneadas, se conviertan en colores. Esto las hace más fáciles de leer para niños o personas con discapacidad.
Esta iniciativa la trabaja Claudia Tomas, una pasante con síndrome de Down.
“Es la primera vez que una persona con esta condición está trabajando con nosotros y ella es una de las más aplicadas dentro del Programa”, explicó Angie Solís, presidenta de Women Intel Network, la red de mujeres de Intel Costa Rica.
La joven toca el violín y programa la aplicación con el lenguaje Python.
Finalmente, el otro proyecto creado por las muchachas consiste en una aplicación para llevar inventario de bienes materiales de Intel.
La joven Mariana Díaz señaló que las “seis (participantes) estamos muy empoderadas. La gente dice que los jóvenes son el futuro, pero, en realidad, somos el presente; estamos interesadas en impulsar más el intelecto acá en Costa Rica”, resaltó. Círculo virtuoso. Timothy Scott Hall, gerente de Asuntos Gubernamentales y Relaciones Públicas de Intel Costa Rica, explicó que la oportunidad que se abrió para las muchachas tras ganar con su proyecto el primer lugar en MenTe está relacionada con la “cultura de diversidad e inclusión Women Intel Network (WIN)”.
Scott aseguró que han desarrollado “el círculo virtuoso de la inclusión de la mujer, que tiene varias etapas”.
Una de ellas es inspirar a niñas y muchachas a ingresar a áreas de ciencia y tecnología. Otra es atraer a la compañía a las jóvenes que ya se han decidido por esas disciplinas, bajo un esquema de estudiante-trabajadora. La última etapa comprende a las que ya están laborando el 100% de su tiempo en Intel.
Por otro lado, Karen Lutz, quien es miembro de WIN, destacó que estas pasantías no son habituales en Intel. “[Sin embargo], ahora queremos seguir haciendo este tipo de propuestas para enamorar a las jóvenes con la tecnología o derribar paradigmas que podamos tener, que ellas vengan y puedan vivir lo que es laborar en Intel, trabajar y resolver problemas por medio de la ingeniería, de la programación”, concluyó.