Bajo costo, alto impacto
Uno de los grandes temas de la campaña electoral fue el rezago de más de cuatro décadas en la construcción de infraestructura vial y la necesidad urgente de efectuar mejoras ante los severos problemas de congestionamiento. Una de las promesas del presidente electo, Carlos Alvarado, fue que desarrollará –entre otras muchas cosas– una serie de obras que marcarán una diferencia en la vida de los ciudadanos en esta materia.
No se trata de grandes proyectos como la carretera San José-San Ramón, la Interamericana norte entre Limonal y Cañas, la ruta 32 desde el cruce de Río Frío hasta Limón o el tren eléctrico interurbano, sino de la construcción de bahías para buses, la ampliación de pequeños puentes, el mejoramiento de cruces e intersecciones o la ampliación de calzadas para ubicar un carril de giro adicional.
Son proyectos de bajo costo y alto impacto (si los comparamos con las obras citadas) que agilizarán el movimiento en cientos de puntos estratégicos que ahora se podrán incluir en los contratos de mantenimiento gracias a los cambios efectuados a la Ley del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi).
“Topics”. El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) tiene una larga lista de obras de pequeña y mediana envergadura que mejorarán mucho el flujo vehicular en todo el país, no solo de la Gran Área Metropolitana, llamados “Topics”. Uno de ellos es el cruce del aeropuerto Juan Santamaría, en Alajuela. Este muestra que se puede trabajar rápido y coordinado entre el MOPT y las municipalidades.
El reto de la nueva administración es que no le suceda lo que a la saliente, que prometió y no cumplió con contundencia en esta materia. Es importante que Rodolfo Méndez Mata, nuevo y experimentado ministro de Obras Públicas, goce de todo el apoyo y los recursos administrativos (los monetarios ya deberían de existir) que pueda aportar el presidente para hacer realidad cuanto antes esta promesa electoral.
Además, falta ver la fuerza que tendrá la dupla Méndez Mata/Claudia Dobles (primera dama). Pues esta última tendrá a su cargo, entre otras temáticas, la coordinación del manejo de movilidad urbana y transporte público, aspecto clave para resolver buena parte del congestionamiento.
Es fundamental dar a conocer a los ciudadanos cuáles son estos proyectos y el cronograma de obras para que la sociedad civil vele por el debido cumplimiento. De no ser así, que los costarricenses reclamen la salida a quienes entorpecen el ágil desarrollo de lo ofrecido.
Si las obras se entraban, es importante conocer quién es la “mujer de la papaya” (película
El regreso, Hernán Jiménez, 2011) y cómo se va a lidiar con ella.
Eficaces. El que se lleve a cabo con éxito estas obras tiene un alto impacto positivo en la opinión pública, pues todos sufrimos el congestionamiento, sea como peatones, ciclistas, motociclistas, automovilistas, camioneros o pasajeros de autobús.
No conozco la lista de trabajos propuestos, pero creería que hay muchas ampliaciones de puentes de un solo carril en rutas nacionales e intercantonales, como encontramos en Guápiles, San Carlos, San Ramón, Naranjo, Palmares, Atenas, Goicoechea, San Isidro y Santa Bárbara de Heredia, Curridabat, Acosta, Puriscal, San Marcos de Tarrazú, Alajuelita, Escazú, Santa Ana, Mora… ustedes entienden.
Lo mismo pensaría de decenas de asfixiantes cruces de vías detectados desde hace décadas. Se me vienen a la mente algunos muy obvios como la seguidilla de tres semáforos en la carretera de Circunvalación en Hatillo, el paso bajo la autopista 27 en la radial Santa Ana-San Antonio de Belén o el paso bajo la autopista General Cañas, en Belén, cerca de la empresa Bridgestone/Firestone.
Sencillos. Son cientos de pequeños cuellos de botella que nos hacen la vida miserable y que no necesitan de una gran obra de ingeniería para su solución. ¡De solo pensar en la mejora que podría tener la calidad de vida de millones de costarricenses, la reducción de emisiones y el ahorro de combustibles se me dibuja una sonrisa!
Ya el presidente Alvarado adelantó que tendrá fuerte trabajo y estrecho contacto con las municipalidades, por lo cual espero una intensa coordinación del MOPT con autoridades locales para no tener excusas, como que una vía es cantonal y no nacional, y entonces no se puede mejorar un punto conflictivo.
Lo que los costarricenses esperamos en materia de infraestructura vial, de la nueva administración y de los nuevos diputados, es trabajo serio, coordinado, sin excusas y en beneficio de todos sin distingo de ninguna naturaleza. Hay tanto que hacer y tan poco tiempo para ejecutarlo.
Hay tanto que hacer en materia vial y tan poco tiempo para ejecutarlo que debemos correr