Autobuses y trenes pierden pasajeros por largas esperas
→ Destacan mejor atención de adultos mayores y con alguna discapacidad
Menos personas usan el transporte público porque crece su frustración por el tiempo perdido en la espera y el traslado.
A esta conclusión llega la Segunda Encuesta Nacional de Percepción de los Servicios Públicos, hecha por la Contraloría General de la República (CGR). El primer estudio se realizó en el 2015, y el segundo, en febrero pasado, cuando se entrevistó a 3.000 ciudadanos.
Según la primera consulta, el 76,1% de las personas dijeron utilizar con frecuencia autobús, taxi o tren. Este año, ese porcentaje cayó a un 56%.
Solo en autobuses, el 59% de las personas decían utilizar ese servicio en el 2015, mientras que en febrero anterior era el 47%.
Este año, 41% de los consultados reconoció utilizar carro propio para desplazarse, mientras que en el 2015 era un 28%.
Tiempo en paradas. Tales cambios tienen relación con los problemas en el servicio. El 42,6% de consultados manifestó que “deben esperar mucho tiempo en las paradas de autobuses”, sin considerar los minutos que consume el traslado.
En un día normal, una persona tarda, en promedio, una hora y cinco minutos en transportarse, pero la encuesta también revela “una alta frecuencia de valores extremos”, pues un 21,8% refirió que dura más de dos horas diarias.
Para un 39% de los encuestados, el tiempo para movilizarse cada día es “excesivo”, debido a congestión en las vías y deficiencias en las empresas.
La CGR también descubrió un estancamiento en la cantidad de pasajeros en el servicio de tren. Si del 2012 al 2014 creció 40% la cifra de usuarios, del 2014 al 2017 se dio una leve reducción, al pasar de cuatro millones de pasajeros a 3,98 millones.
Esta baja, no obstante, tiene relación con la disminución en el número de recorridos en las horas valle ante la falta de equipos, luego de choques y averías de las unidades del ferrocarril.
Frente a las quejas por mal servicio, hay percepción de mejoras en otros aspectos.
Por ejemplo, una mayor cantidad de personas considera que el transporte público es ahora más adecuado para personas adultas mayores o con alguna discapacidad, al igual que más moderno, seguro y con un costo razonable.
También, se observa una mejora en la percepción sobre el estado de las aceras, de las paradas de bus y la señalización.
El transporte está en el grupo de los servicios públicos peor calificados, con opiniones positivas de solo 59%.
Le siguen los servicios municipales (solo 58% de opiniones favorables), bonos de vivienda (53%), seguridad (51%) y los servicios judiciales (40%).
Marta Acosta, contralora general de la República, manifestó que el estrujamiento institucional ligado a los servicios públicos depende de varios factores, donde la difícil situación fiscal es un condicionante.
Agregó que persisten debilidades en la planificación estratégica de largo plazo y la gestión de riesgos, así como falta de articulación y coordinación de políticas públicas dirigidas a cumplir objetivos de desarrollo sostenible.
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