Pemberton confiesa lo mal que se sintió confinado a la banca
▶ Contó que Luis Diego Arnáez conversó con él y le transmitió seguridad
Días atrás, Patrick Pemberton había dicho que ningún jugador de Alajuelense puede darse el lujo de hacer caras ni molestarse por ir a la banca.
El domingo pasado, Nicolás dos Santos lo envió a la suplencia para que Adonis Pineda atajara contra Santos.
Fue un golpe para el experimentado arquero, quien sin dar muchos detalles, indicó en Guápiles que eso era una prueba de madurez.
Pemberton no se achicó ni se arrugó y lo tomó como el jalón de orejas que necesitaba para terminar de reaccionar, tras su regreso después de una lesión que sufrió el 3 de enero en los 90 Minutos por la Vida.
Dos Santos, hoy extécnico manudo, manifestó el domingo que esa variante fue por “rehabilitación futbolística”, lo cual era muy extraño, porque el portero retornó al arco desde el 21 de marzo en Liberia.
A Patrick se le achacó la responsabilidad en varios goles encajados por Alajuelense desde entonces. Se comentaba que no se veía seguro y que no salía en jugadas en las que normalmente lo haría.
Confianza. Con sapiencia y tacto, lo primero que hizo Arnáez fue conversar con él en compañía de su asistente, Hernán Fernando Sosa. Ellos le consultaron a Patrick si se sentía listo para ser titular, porque ellos confiaban plenamente en él.
Ese mensaje de apoyo después de pasar un juego en la banca provocó una reacción en el guardameta, quien este miércoles, tras el triunfo de Alajuelense contra Herediano (1-0), dijo que esa noche sí iba a poder dormir tranquilo.
“Estoy muy contento por dejar el marco en cero, siento que fue una buena actuación este miércoles y eso te llena de mucha confianza y de mucha satisfacción, porque después de tener dos semanas de constantes críticas y un montón de otras cosas más, eso te da fortaleza para seguir trabajando”, manifestó Pemberton.
“Lo único que puedo decir es darle gracias a Dios, Él es el que da la fortaleza y la sapiencia necesaria para salir de esos momentos difíciles, y a mi familia, a mi esposa y a mi hijo, que son personas muy importantes pa- ra mí y que estuvieron en estas dos semanas que fueron muy difíciles”, agregó.
Aparte de apoyarse en Gabriela Soto y en el pequeño Ian, Patrick también sintió el respaldo del camerino. “Mis compañeros ahí estuvieron en estos momentos, me arroparon y me dieron la fortaleza para salir adelante”, aseguró.
Una prueba. ¿Lo golpeó no jugar el domingo en Guápiles? “Sí golpea mucho, pero siento que Dios tiene un propósito para uno, y algunas veces, uno necesita este tipo de golpes para ver ciertas cosas”, reconoció.
Patrick cuenta que no han sido días fáciles para él, que lo más complicado de este año no fue comenzar en una sala de cirugías ni los sacrificios que hizo para luchar contra el tiempo y recuperarse.
Al contrario, la verdadera prueba de fuego fue retomar la confianza, algo que le transmitieron el Flaco Arnáez y Sosa cuando le hablaron.
Contra Herediano se vio a un Patrick atento, metido en el juego, saliendo por la pelota e interviniendo con seguridad en los tres remates directos que hizo el Team con José Sánchez, Jairo Arrieta y Omar Arellano.
También se le vio voz de mando en la cancha, acomodando a sus compañeros, igual que lo hizo José Salvatierra, quien portó la banda de capitán.
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