Guardaespaldas condenado a 12 años de prisión
→ Mientras sentencia queda en firme, se le dejó en libertad con medidas cautelares
Un guardaespaldas fue condenado a 12 años de prisión por matar de un balazo, en una disputa entre conductores, al chofer del entonces ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides.
Este hecho sucedió el 19 de setiembre del 2013 y la pena fue dictada por el Tribunal de Juicio de Goicoechea el 13 de abril anterior, según confirmó el viernes la oficina de prensa del Poder Judicial.
El sentenciado es
José Francisco González Salas, de 69 años; a él se le imputó el delito de homicidio simple en perjuicio de José Alonso Romero Picado, de 39 años.
El tribunal, integrado por Franz Paniagua Mejía, Rosaura García Aguilar y Alfredo Arias Calderón, rechazó dejar al sentenciado en prisión preventiva (mientras la sentencia queda en firme), como lo solicitó el Ministerio Público.
De este modo, González quedó en libertad, aunque se le impusieron por seis meses medidas cautelares como firmar cada 15 días en un despacho judicial e impedimento de salida del país.
Los jueces también condenaron a Francisco González a pagar ¢25 millones, por concepto de daño moral, a favor de la familia de la víctima.
Los hechos. El incidente en el cual murió José Alonso Romero ocurrió la tarde del jueves 19 de setiembre del 2013, en Calle Blancos de Goicoechea, frente a las antiguas instalaciones de la empresa Bayer, que ahora son ocupadas por el Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Advenamiento (Senara).
Según testigos, el hecho se dio luego de que González, quien conducía un carro modelo Hyundai Tucson, colisionó por detrás contra un vehículo Honda, que estaba a nombre del entonces ministro de la Presidencia.
El conductor del Honda (José Alonso Romero) se bajó enfurecido a reclamar a quien lo chocó y amenazó con agredirlo. Entonces, el conductor del Tucson sacó un arma y le disparó en la frente.
Romero murió en el sitio del suceso, pese a que paramédicos le practicaron maniobras de resucitación durante durante poco más de 30 minutos.
Este caso tuvo mayor relevancia porque el percance se produjo en un momento en que la circulación por las calles josefinas estaba bastante atascada debido a la aparición de un agujero sobre la vía de Circunvalación, a la altura de Hatillo 8, lo que obligó a cerrar el paso por ese sector.
Incluso, por esos días, el Gobierno decretó un cambio en el horario de labores de los funcionarios públicos.
■