Cuerpos de pescador y sobrino aparecen dentro de fosa en finca
→Víctimas fueron raptadas el sábado; captores pidieron millonario rescate →Hombres habrían fallecido por asfixia; tenían ataduras en pies, manos y cuello
La Policía encontró, este miércoles por la mañana, los cuerpos de un pescador y su sobrino enterrados dentro de una fosa en una finca de 2.000 metros cuadrados, ubicada en Beverly de Limón.
Las personas halladas son un hombre de 28 años, identificado como Elvis Rosalio Alvarado González, y un menor de 17 años, quienes, al parecer, murieron por asfixia.
Wálter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), manifestó que los hombres fueron privados de su libertad el pasado sábado a las 7:30 a. m., en barrio La Colina de Limón, por lo que poco después comenzaron con las diligencias.
“Cuando las víctimas transitaban por barrio La Colina en un vehículo 4x4, fueron alcanzados por tres carros; uno de estos los colisionó y entonces el 4x4 tuvo que detenerse.
”Luego del choque, de los tres automóviles tipo sedán se bajan al menos 10 hombres con pasamontañas y amenazan a las víctimas con pistolas y escopetas. Luego de esto, (varios) se montan al carro de los (ahora) fallecidos y huyen con ellos”, describió el jerarca.
Los datos recolectados hasta ahora por los investigadores revelan que los captores contactaron a los familiares de las víctimas en al menos tres ocasiones, para pedir entre ¢20 millones y ¢45 millones a cambio de su liberación.
Hasta el momento, se desconoce si los parientes dieron algún monto de dinero a los secuestradores, ya que los agentes judiciales deben entrevistarlos para determinar este y otros detalles del caso.
Pescador y joven sin oficio. Espinoza dijo que Alvarado González se dedicaba a la pesca y también laboraba como jornalero, mientras que su sobrino no tenía actividad económica conocida y tampoco estudiaba.
Ambos realizaban una mudanza en La Colina, donde habitaban, cuando fueron sorprendidos por sus captores.
“El domingo logramos establecer que había una vivienda en Beverly adonde aparentemente fueron llevadas las víctimas. Se pide la orden y se ingresa el lunes. En la inspección se ubica una fosa y este miércoles se hallan los dos cuerpos, que responden a las identidades y características de este pescador y su sobrino”, explicó el jefe del OIJ.
Espinoza añadió que, al estar enterrados en una fosa de un metro de profundidad, no fue posible visualizar heridas en los fallecidos, pero estos tenían ataduras en pies, manos y cuello.
Los cadáveres fueron trasladados a la Medicatura Forense, en San Joaquín de Flores, Heredia, donde los expertos harán la autopsia para determinar la causa de muerte.
“Creemos que fueron ultimados el mismo sábado en la noche o el domingo a primera hora. El móvil de la actividad criminal se relaciona con la necesidad de obtener dinero a cambio de dejar en libertad a los aprehendidos, pero tenemos una investigación abierta”, dijo Espinoza.
El director del OIJ citó que la propiedad de Beverly fue alqui- lada por una pareja, pero que, de momento, no se sabe quiénes son ni desde hace cuándo arrendaron el sitio.
Alvarado González no tenía antecedentes criminales.
Espinoza reconoció que el modo de operar de los secuestradores es similar al de un grupo criminal que operó en el pasado en Limón. Hasta la tarde de ayer, nadie había sido arrestado por el doble homicidio. En los últimos meses, Espinoza recordó que se han atendido al menos tres secuestros en el país, donde se pide dinero a cambio de la liberación de las víctimas.