Cambios anunciados tienen apoyo desde distintos sectores
La decisión del Ministerio de Justicia de variar el enfoque para el Ámbito E, conocido como Máxima Seguridad, fue aplaudida por el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT), adscrito a la Defensoría de los Habitantes.
Para Róger Víquez, director del Mecanismo, por años, esos internos han permanecido “limitados de la posibilidad de recibir oportunidades de capacitación, educación y trabajo”.
Además, consideró que los cambios anunciados promoverán una mejoría en la reclusión y en el nivel de encierro.
Según Víquez, antes para esos presos solo se brindaba un plan de atención profesional y no una ayuda más integral que apuntara a una reinserción de la persona una vez que saliera de la prisión.
En el último informe de la Defensoría sobre este ámbito, elaborado en octubre del 2017, se lee que los reclusos indicaban que les hacía “falta la posibilidad de realizar actividades que los distraigan del encierro y del ocio”.
Mejor para todos. La jueza de Ejecución de la Pena, Odilie Robles Escobar, también celebró el paso dado por Justicia.
Para de Robles, “favorecer la estancia temporal en este tipo de espacio de alta contención también implica una acertada visión hacia la rehabilitación y resocialización de la persona”. La jueza describió el modelo de Máxima Seguridad como un “simple depósito de personas, con un acceso muy limitado a los procesos de atención técnica”, por lo que consideró que el replanteamiento de ese ámbito favorecerá a todos, estimando que esos reos volverán en algún momento a incorporarse a la sociedad. “Debe procurarse la construcción de herramientas útiles en aras de una vida alejada del delito”, insistió Robles.
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