Baja natalidad atrasa arribo del ‘tico cinco millones’
→ Menos partos en el primer trimestre de este año pospusieron fecha casi dos meses
No hay manera. Parece que la cigüeña se empecina en no traer al tico cinco millones.
Su llegada nuevamente se pospuso debido a la marcada tendencia en la reducción de los nacimientos.
Por tercera vez en un año, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) traslada la fecha probable para el alumbramiento de ese habitante, que pasó de julio a setiembre.
En el 2017, cálculos basados en nacimientos y defunciones (población cerrada, sin contar el efecto de la migración) estimaban que esa persona nacería en marzo. Posteriormente, nuevos cálculos pronosticaban que el bebé nacería a mediados de julio (entre el día 16 y el 17).
Ahora se estima que podría nacer el 1.° de setiembre, aproximadamente a las 9:32 p. m., informó preliminarmente Olga Araya, coordinadora de la Unidad de Estadísticas Demográficas, del Área de Censos y Encuestas del INEC.
Según Araya, en el primer trimestre de este año, los nacimientos confirmaron su tendencia a la caída. La cifra será divulgada posteriormente. Es usual, dijo la demógrafa, que entre enero y marzo nazcan menos niños con respecto a otras épocas del año y advirtió de que hay que esperar lo que suceda en los meses posteriores.
Partos en picada. En el 2017, por primera vez en casi cuatro décadas, la cantidad de nacidos en el país bajó de la línea de los 70.000 anuales: hubo 68.816.
La reducción es de 6.371 ticos entre el 2008 y el 2017, lo que significa un decrecimiento de la natalidad del 9% en ese lapso.
El año pasado, la natalidad pasó a 13,91 nacimientos por cada 1.000 habitantes. Una década atrás, era de 17 nacimientos por cada 1.000.
Este comportamiento poblacional empuja el envejecimiento y tiene implicaciones en todos los ámbitos: servicios de salud, mercado laboral, educación y pensiones, entre otros.
Para el 2017, la tasa global de fecundidad fue de 1,67 hijos por mujer, muy por debajo de los 2,10, el nivel considerado de reemplazo; es decir, el número ideal que debería tener una pareja para garantizar su sustitución cuando muera.
Para estimar la fecha y la hora en que nacerá el habitante cinco millones, se hace un ejercicio matemático, en el que no se toma en cuenta ni la emigración ni la inmigración.
Costa Rica tardó 17 años para pasar de cuatro a cinco millones de habitantes. Para llegar al cuarto millón de personas, solo pasaron 11 años. Los seis millones se completarían en el 2045; o sea, en 27 años.
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