Cinco seleccionados harán funciones del ‘9’
▶ Entrenador procura potenciar sus cualidades para que luchen en el área
Ningún “9” que dé pelea en el área convenció al seleccionador nacional, Óscar Ramírez.
Ante la ausencia de un cabeceador y pivoteador con olfato goleador en la lista mundialista, el seleccionador se inclinó por otorgar sus funciones a distintos futbolistas.
La mayoría de ellos son de ataque, para reemplazar al tan anhelado centrodelantero que buscó durante todo su proceso y nunca encontró.
No habrá un artillero del estilo de Álvaro Saborío, como tampoco lo hubo hace cuatro años en Brasil, cuando Joel Campbell se colocó como único punta y Marco Ureña fue el relevo de ofensiva con más protagonismo en la propuesta de la Sele.
Esta vez, Machillo acude a futbolistas con virtudes (y defectos) evidentes para cumplir una tarea en específico, en razón de las características que muestran los adversarios.
La Nacional no tendrá al típico delantero completo, al mejor estilo de Paulo Wanchope, pero espera potenciar las cualidades de distintos futbolistas que aparecen en lista.
La velocidad de Ureña. El hombre para buscar los espacios en velocidad tiene nombre y apellido: Marco Ureña.
Ramírez pronostica un Mundial en el que la Nacional tendrá que apelar a esta condición.
El resguardo defensivo del plantel, con una línea de presión intermedia y un equipo que saldrá rápido a la contra, necesita de un punta que corra al espacio y entienda cuándo aprovechar su velocidad para ganar los pases a profundidad.
Es la esencia de Ureña, que desde ya se prevé que tendrá mucho protagonismo en Rusia. Joel, a cubrir y sostener. No es nuevo para Joel Campbell encargarse de sostener el balón, a la espera del acompañamiento de los volantes.
Lo hizo durante la eliminatoria mundialista y también cuando fue necesario en Brasil 2014. Lejos de verse como un futbolista disminuido por la última lesión, Machillo parece tenerlo muy en cuenta, a razón de que hay pocos jugadores con su perfil en la Tricolor absoluta.
“Se necesita gente que pueda guardar el balón, en ese uno a uno entre los centrales y de espalda a la portería”, manifestó Ramírez.
Wallace, solo en circunstancias especiales. Aunque es visto como un volante ofensivo, Machillo aclaró que Rodney Wallace puede jugar en punta, tal como lo hizo en dos juegos de la eliminatoria.
No es la alternativa más cercana, pero sí está presente dentro del libreto del seleccionador patrio.
“Es potente y puede chocar”, explicó Ramírez sobre el futbolista del New York City.
El juego aéreo: Waston. No hay un cabeceador nato en el engranaje ofensivo de la Sele; el típico delantero que aguarda en el área a la espera de algún espacio para filtrarse y cabecear.
Ante esta carencia, la opción más efectiva es el gigante Kéndall Waston.
El espigado central es visto por Ramírez como un arma valiosa en distintos momentos, principalmente cuando se apuesta por un juego más directo en ataque.
El Macho Ramírez tampoco descarta para esta función a Johan Venegas y a Daniel Colindres, de quienes resalta la corpulencia física para chocar dentro del área.
“Johan (Venegas) no es nada dejado de cabeza”, aseguró Ramírez.
Una dupla de ataque. El recurso de recurrir a dos hombres en punta fue poco utilizado por Ramírez durante la eliminatoria, aunque ahora asegura que, por lo visto en los adversarios, plantar una dupla de ataque podría convertirse en una fórmula valiosa contra defensas altas y lentas.
Se pueden combinar, por ejemplo, el desequilibrio de Joel Campbell con la velocidad de Marco Ureña.
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