Incendio en Tibás manda a un operario al hospital
A Funcionario de gas Tomza sufrió quemaduras en el 25% del cuerpo
Una fuga de combustible, cuando un camión de la empresa Tomza cargaba una “pipa” de gas licuado de petróleo (LPG), provocó un incendio en la cocina de un restaurante en Florida de Tibás, contiguo a la Universidad de Iberoamérica (Unibe).
Además, paramédicos de Bomberos atendieron a José Coto Piedra, de 42 años, quien sufrió quemaduras en los brazos y pecho, y requirió traslado al Hospital San Juan de Dios.
El fuego se desató a la 1:19 p. m. en una maniobra mediante la que se pasaba gas licuado desde el tanque de 3.500 galones del camión, a un cilindro (pipa) de 120 galones del restaurante Time Out, cuya área abarca 300 metros cuadrados.
Según Wálter Jiménez, coordinador del Área de Promoción e Investigación de Bomberos, los operarios de la empresa Tomza llenaban el tanque estacionario del restaurante, y al terminar, desacoplaron la manguera y detectaron una fuga.
“Fue una fuga importante; los muchachos trataron de volver a poner la manguera, pero, por la presión del gas, ya no pudieron. La nube que se genera es bastante grande y, como la cocina está a la par del tanque y estaba encendida, la llama de los discos fue la fuente de ignición que hizo que el gas se prendiera”, dijo Jiménez.
Explosión. Allí se produjo la explosión y el fuego que causó daños en 30 m² del local y lesiones al operario que hacía la recarga. Cuando los investigadores de Bomberos llegaron al sitio, determinaron que el error fue en la válvula de llenado del tanque y eso originó la fuga.
Una vez que la válvula falla, difícilmente se puede cerrar y solo el personal experto de Bomberos pudo controlarla.
En cuanto el incendio empezó, las cocineras Vanessa Gómez y Estela Orozco apenas tuvieron tiempo de ponerse a salvo, con el salonero Luis Figueroa y dos clientes recién llegados al restaurante, que acababa de abrir.
Maynard Zumbado, bombero de Tibás que fue al lugar, dijo que, gracias a que sus compañeros llegaron en tres minutos, se controlaron las llamas y la fuga en el cilindro. Agregó que, por protocolo, se desalojó el restaurante y la universidad de al lado, pues se desconocía la magnitud del derrame de gas.
Andrés López, del restaurante Time Out, estimó las pérdidas de equipos en más de ¢5 millones, además de los daños en la infraestructura.
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