El caso en breve
A finales El correo Los salarios de los jerarcas del sector público fueron congelados mediante una directriz firmada por la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar.
“Los salarios únicos o compuestos, según corresponda, del presidente y vicepresidentes de la República, ministras y ministros, viceministras y viceministros, presidentas y presidentes ejecutivos, gerentes y subgerentes del sector descentralizado se mantendrán fijos, no recibiendo aumentos salariales”, dispone la instrucción del Ejecutivo que empezará a regir a partir de su publicación en La Gaceta.
Esta norma emula otras de los gobiernos anteriores de Laura Chinchilla (2010-2014) y Luis Guillermo Solís (20142018).
Ejemplos. El salario base de un ministro es de ¢1.357.300, mientras que el de viceministro es de ¢1.302.650. En el caso de las presidencias ejecutivas de las instituciones autónomas, el salario va de ¢2,5 millones a ¢2,9 millones.
En cambio, para otros jerarcas como el presidente del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), el salario alcanza los ¢8,7 millones, de acuerdo con información del Ministerio de Hacienda.
Otros de los salarios más altos del Gobierno Central los perciben cinco funcionarios del Ministerio de Salud que ganan entre ¢5 millones y casi ¢6 millones, así como la procuradora general adjunta, con ¢6,5 millones.
El freno de los sueldos de los jerarcas se dispuso luego de que la ministra Aguilar presentó ante el Consejo de Gobierno la propuesta de control de gasto que expondrá en la Asamblea Legislativa, hoy miércoles y mañana jueves, en busca de que los diputados aprueben la reforma fiscal.
Sobre el impacto de la medida, el ministro de Comunicación, Juan Carlos Mendoza, dijo que será detallado por Aguilar ante los diputados, aunque reconoció que se trata de una señal de contención.
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