Amputados se lucieron en la pasarela
Katherine Steller Jiménez, de 27 años, caminó ayer por la pasarela con seguridad, como si lo hubiera hecho durante toda su vida, y, a su paso, arrancó aplausos y gritos de apoyo.
La joven es una sobreviviente. Perdió la pierna derecha a los nueve años por un cáncer de hueso y hoy usa una prótesis hecha por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
El taller de prótesis y órtesis de esa institución la impulsó a ella y a 11 pacientes más a desfilar por una pasarela, no solo para mostrar el aparato que hoy les permite caminar, sino para hacer gala del coraje y la valentía que les han permitido retomar las riendas de su vida.
Con música y ovaciones, ellos se convirtieron en protagonistas de la primera pasarela de este tipo en el país, que tuvo lugar en el Museo de los Niños.
A Katherine la siguieron Roberto Mesén Vargas, de 56 años, y Maribelle Fernández Arroyo, de 54, ambos sobrevivientes de cáncer, también con prótesis en las piernas.
“Iniciativas de este tipo visibilizan un trabajo que se ha estado haciendo. Hay muchas oportunidades de mejora. La institución quiere cumplir con el objetivo de que todas las personas que necesitan de este servicio puedan obtener sus beneficios”, dijo Fernando Llorca, presidente de la Caja.
Este taller fabricó 2.117 prótesis el año pasado. Para este 2018, la previsión es fabricar 2.200. El servicio invierte en materiales para la confección de las prótesis más de ¢250 millones anuales.
Con ropa informal, María Pilar Riveros Ledezma se adueñó de la pasarela. Es sobreviviente de un accidente de tránsito en el que perdió las dos piernas. “Era joven cuando tuve el accidente. Tenía 27 años, ahora tengo 43. Al día siguiente, cuando desperté, ya no tenía piernas. Ahora tengo unas piernas sin celulitis”, comentó en son de broma. Víctor Mendoza fue otra víctima de accidentes de tránsito que hizo gala de su fuerza. Él perdió la pierna derecha. “La verdad, es increíble el incremento de la violencia vial. Todo empieza desde que salimos de la casa con la actitud que llevamos a las calles. Un día salí a comprar un periódico. Lamentablemente, iba en moto a alta velocidad y tuve la mala suerte de toparme con una curva”, contó.
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