Ocurrencia municipal
Braulio Carrillo no hubiese tomado decisiones? De seguro no sería considerado el gran arquitecto del Estado. ¿Y si Alfredo González Flores hubiese flaqueado ante las presiones y amenazas de la oligarquía por su proyecto de tributación? ¿Se imaginan a San José sin la ampliación del paseo Colón y la avenida segunda? Busquen en el pasado y se encontraran toneladas de editoriales en contra de esas obras. Don Pepe no tuvo miedo a ser impopular.
Ahora le corresponde a este gobierno demostrar valentía y, por impopulares que sean las correcciones, se deben dar. El gobierno de Solís dio muestras de temor a ser impopular ¿Será este un gobierno sin temor? arreglo de otras calles, pero a nosotros, a pesar del tránsito pesado, nos tienen abandonados. La insistencia de Johnny Araya en proyectos que caen en la categoría de chambonadas es casi una obsesión. La ciudad tecnológica, aprobada mediante ley como centro de emprendedurismo, es uno de esos. Se trata del proyecto de construcción en el cementerio Calvo. Pese a la advertencia del arzobispo de San José, monseñor Quirós, y otros sectores, harían exhumaciones masivas con maquinaria pesada de miles de cadáveres que, por más de 150 años, se han enterrado en el “cementerio de los pobres”.
Es una chambonada poco clara, pues la ley dice otra cosa. Lo concreto es la obsesión de un alcalde irrespetuoso de los difuntos enterrados en ese camposanto. No creía que el presidente Carlos Alvarado, alguien en su gabinete o autoridades del Instituto Tecnológico estuvieran anuentes a semejante barbaridad.