Tica salvó a 300 personas de erupción en Guatemala
Gerenta evacuó hotel dos horas antes de que fuera devastado
Ninguna autoridad alertó de la tragedia que se venía. “La decisión de evacuar fue un tema de sentido común y responsabilidad, siguiendo el protocolo hotelero de evacuación”.
Con esas palabras resumió Evelyn Ordóñez –una costarricense que trabaja como gerenta general del lujoso hotel La Reunión, en Alotenango de Sacatepéquez, Guatemala–, el por qué, junto con su equipo, tomó la decisión de sacar a más de 300 personas que se hospedaban y laboraban en ese complejo, ubicado a apenas 7 km de volcán de Fuego.
La medida la acordó dos horas antes de la potente erupción del domingo 3 de junio, lo cual les salvó la vida a cientos de huéspedes, visitantes, golfistas y al personal del alojamiento.
La tica contó, vía telefónica a La Nación, que desde las 6 a. m. comenzaron las explosiones, por lo que entre 11:30 a. m. y 12:55 p. m. abandonaron el hotel, que, además de habitaciones y restaurantes, tiene campo de golf.
“Vimos que había erupciones más constantes. A las 11 a. m. salimos al jardín de la casa club y vimos fumarolas y los flujos piroclásticos bajando a un nivel que no era normal. Hablé con el equipo de trabajo y activamos los protocolos.
”Decidimos evacuar con prioridad a los golfistas y empezamos a hacer llamadas y un recorrido por cada habitación para asegurarnos de que todos estaban informados”, relató.
Ordóñez, quien llegó a Guatemala en el 2008 por asuntos de trabajo y labora en La Reunión desde el 2014, narró que 19 personas no querían irse, pero, luego de comunicarles que si se quedaban era bajo su propia responsabilidad, salieron.
Antes de abandonar por completo la zona, los vehículos del hotel ayudaron a transportar niños y adultos de la comunidad que iban en sillas de ruedas.
“Tuvimos tiempo de hacer un par de viajes para ayudar a personas de la comunidad, pero luego no se nos permitió más el ingreso por seguridad.
“Salimos de ahí como 45 minutos después de finalizar la evacuación (a la 1:40 p. m.) y a unos cinco kilómetros de donde se dio todo esto se percibía un olor a gas muy fuerte”, explicó.
Confirmó que algunos familiares de colaboradores del hotel fallecieron, pero que, por fortuna, todas las personas que estaban bajo su responsabilidad, sobrevivieron.
El complejo hotelero es una de las edificaciones que más daños sufrió por los flujos que bajaron del cráter.
La tragedia ya suma 109 fallecidos y 197 desaparecidos.
Evelyn Ordóñez destacó que este tipo de hechos deben tomarse en cuenta en el futuro para salvar más vidas y pidió colaborar con donativos económicos para enterrar a las víctimas. “Estamos yendo todos los días a colaborar para que nuestra gente se sienta apoyada. Hemos recibido donativos”.
Añadió que hay una página de la fundación La Reunión (www.lareunión.com.gt) que será habilitada para recibir fondos para los damnificados.
■