Dirigentes de brazos cruzados ante anomalías en Fedefútbol
▶ Alegan desconocer el tema o no poder referirse a él debido a cláusula de FIFA
¿Qué hacen los dirigentes del fútbol nacional ante las anomalías detectadas por la auditoría forense de la FIFA sobre el Mundial Femenino Sub-17 disputado en Costa Rica? ¿Qué piensan de lo ocurrido? ¿Tomarán medidas contra algún involucrado?
De momento, son preguntas con una única respuesta: esperar de brazos cruzados hasta que el Ministerio Público resuelva el caso, pese a que se descubrieron pagos mayores de lo pactado, contrataciones dudosas a proveedores y hasta préstamos a funcionarios de la Fedefútbol con dineros destinados a la competición del 2014.
La Nación denunció las irregularidades que señaló el ente rector del fútbol mundial en su informe y, ante esto, se buscó la opinión de los asambleístas de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), pero los consultados eludieron referirse puntualmente al tema y a las medidas que ejecutarán.
Algunos aducen desconocimiento, por no haber asistido a la reunión en la que se expuso el tema, mientras que otros apelan a la cláusula de confidencialidad que firmaron y que castiga con $50.000 a quien se manifieste. A los consultados se les hizo ver que no se estaba pidiendo que revelaran detalles de la auditoría, sino que opinaran sobre qué procede ante lo publicado por La Nación.
“Firmé la cláusula, así que tendría primero que averiguar qué consecuencias puedo tener o si, al hacerse público el informe, me exonera de todo. Es un monto muy alto y esto lo hacen para asegurarse de que la gente no abra la boca”, manifestó Orlando Moreira, de Herediano.
Sin embargo, el tema ya es de conocimiento público por lo expuesto en este medio y, más allá de que en la asamblea se votó por enviar el caso a instancias judiciales, no se siguió la sugerencia del Comité Ejecutivo de la Federación de trasladarlo también al Comité de Ética, que puede tomar decisiones aun cuando no haya ningún delito.
Los dirigentes tampoco ahondaron en casos de personas como Rafael Vargas, exsecretario de la Fedefútbol, a quien relacionan con varios actos dudosos, como la transferencia de $172.000 a una empresa cuestionada por la Fiscalía de Estados Unidos como parte del entramado de Jeffrey Webb, antiguo jerarca de Concacaf, para recibir sobornos. El pago se dio por la compra de 8.000 balones y 5.000 uniformes por los que nadie da razón en la Federación.
Baja asistencia. La asamblea en la que se dio a conocer la auditoría forense de la FIFA tuvo una participación raquítica, con tan solo 11 asambleístas presentes, de un total de 32, pese a que fueron convocados con más de un mes de anticipación. El ausentismo hace que dirigentes consultados por La Nación aleguen desconocimiento del asunto.
Este medio contactó, por Unafut, a Juan Luis Artavia, de Pérez Zeledón; a Noel Ferguson, de Limón, y a Antonio Abasolo, de Guadalupe, quienes señalaron que les fue imposible estar en la reunión.
En tanto, Roy Barrantes, de la Liga de Ascenso, adujo que no logró llegar a la cita y, por estar inmerso con Jicaral (club al que representa) en la lucha por ascender, no indagó más a fondo. Juan Carlos Román, de Linafa, afirmó que estaba dispuesto a asistir, pero no se le permitió por un error en el trámite de la firma para la cláusula.
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