‘El fogueo ayuda a detectar puntos por corregir’
El fogueo fue muy bueno, porque ayuda a los futbolistas a acercarse a la intensidad con la que se jugará el Mundial y el estado de forma mejora, mientras que al cuerpo técnico le da información valiosa para lo que quiere tácticamente en Rusia.
Como puntos por destacar, está la seguridad de Keylor y el trabajo de Marco Ureña, aunque no se vea reflejado en remates. Además, fue importante darles minutos a jugadores como Christian Bolaños, Rónald Matarrita e Ian Smith. El centro de la defensa se vio sólido por lapsos y logró que el bloque resistiera algunos de los embates.
Sin embargo, Costa Rica insiste tácticamente en un sistema muy rígido, con una línea de cinco defensores que pocos equipos usan en el mundo, lo que hace que se tenga inferioridad numérica. Los laterales suben poco y esto limita las opciones.
En la medular, hay jugadores como Campbell y Venegas que cuando regresan al bloque, deben tapar en salida, pero su aporte en esa fase es reducido, y en ataque se llega con poca gente, en parte porque la línea de cinco se queda muy atrás.
Adicionalmente, las transiciones de la Tricolor son muy lentas y carentes de dinámica, se toca demasiado el balón y se juega mucho atrás, lo que le da la posibilidad al rival de armarse. Se utiliza poco el lanzamiento largo con sentido, y cuando se hace, Marco Ureña está muy aislado.
Los rivales son conscientes de que al presionar, la Sele no sabe qué hacer con la esférica, por lo general se juega con Navas y luego largo, porque los carrileros no desbordan y los volantes no se muestran. Se necesita velocidad y jugar a un toque. A esto se suma que no tenemos zonas claras de presión, el rival pasa muy fácil por el medio y generalmente la línea de cinco está muy atrás, y es a la que le toca resistir y recuperar.