Rencilla personal en fiesta provocó triple homicidio en Desamparados
ADos hombres y dos mujeres cayeron este miércoles como sospechosos de los asesinatos
Un altercado en una fiesta provocó el homicidio de dos hombres y una mujer, el 2 de diciembre del 2017, en una vivienda ubicada en San Rafael Abajo de Desamparados, San José.
Los cuerpos de los fallecidos aparecieron en Zapote y Paso Ancho en menos de una hora y, aunque inicialmente se desconocía si existía una relación entre los casos, las pesquisas hechas por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) permitieron determinar que las víctimas mortales fueron ultimadas en el mismo sitio.
“Intentaron hacernos creer que eran hechos aislados e independientes, pero todo surgió en Desamparados”, confirmó el jefe de la Sección de Homicidios de la Policía Judicial, Álvaro González.
El pasado miércoles 6 de junio, los sospechosos de los crímenes fueron detenidos por las autoridades.
Se trata de un hombre de 33 años, de apellidos Porras Morales, así como dos mujeres apellidadas Agüero Chavarría (29) y Delgado Gutiérrez (30).
Con el hecho se vinculó, también, a un sujeto de apellidos Sandí Miranda, de 41 años, quien actualmente está en prisión preventiva por un robo agravado.
El día de los hechos. Según las autoridades, las víctimas y los sospechosos departían, desde la noche del 1.° de diciembre, en la casa donde vivía Agüero, y entre Sandí y uno de los fallecidos, Georhany Chaves Guzmán, de 30 años, se produjo una riña.
“Sandí y Chaves tenían problemas personales, al parecer por una rencilla que tuvieron (...), en la que el segundo golpeó al primero. Las demás personas no sabían de esa diferencia”, explicó el jefe policial.
Supuestamente, Agüero tenía una amistad con Jéssica del Carmen Fernández Valverde, de 30 años, y la invitó a departir un rato en su casa. La segunda llegó acompañada de Chaves y Raymond Saúl Pérez Mena (21), sin saber que en el sitio estarían Sandí, Delgado y Porras.
El OIJ presume que Chaves fue torturado y asesinado por Sandí de un balazo en la cabeza y, casi de inmediato, se cree que él mismo ultimó a Pérez Mena y a Fernández Valverde.
“Chaves era quien presentaba más lesiones. Tenía heridas de arma blanca, golpes y un balazo en la cabeza. Fernández presentaba un disparo, también en la cabeza, y un cable en el cuello, mientras que Pérez tenía dos balazos”, detalló González.
El jefe de Homicidios precisó que la investigación les permitió determinar que antes de arrojar los cuerpos en diferentes puntos, Sandí y compañía robaron la placa de un carro y se la colocaron al vehículo en el que trasladaron los cuerpos.
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