Minae prevé la contratación de entre 50 y 100 guardaparques
A Inversión sería cubierta con las tarifas que cobran los parques nacionales
A sus siete años, la niña Valentina Carmona viste con orgullo el uniforme de los guardaparques, el mismo que utiliza su padre para ir a trabajar en la Reserva Natural Absoluta Cabo Blanco, ubicada al sur de la península de Nicoya.
La pequeña, vecina de Cóbano, Puntarenas, sueña con formar parte algún día de este cuerpo de vigilantes que resguardan las 165 áreas protegidas que tiene el país, incluidos los parques nacionales.
Valentina sabe que es un trabajo exigente. Actualmente, 326 guardaparques deben salvaguardar un total de 1.355.289 hectáreas; en promedio, unas 4.000 hectáreas por funcionario, de acuerdo con el Sindicato de Trabajadores del Minae (Sitraminae).
Para hacer frente a esta escasez de personal, el ministro de Ambiente y Energía (Minae), Carlos Manuel Rodríguez, aseguró que espera contratar de 50 a 100 guardaparques durante su gestión.
El pago se haría utilizando los recursos propios que genera el Ministerio, a partir de las tarifas que se recaudan en los parques nacionales y el timbre de vida silvestre que se paga con el marchamo.
“Son recursos que no vienen del Gobierno Central, sino de la prestación de un servicio o de una ley específica; ahí es donde vemos que podemos hacer una buena propuesta”, expresó el jerarca. Una labor apasionante. Además de las largas jornadas lejos de la familia, estos profesionales corren el riesgo de sufrir mordeduras de culebras y ataques de otros animales; también deben enfrentarse con cazadores furtivos, personas que se dedican a la tala ilegal y la orería, e incluso con narcotraficantes.
Pero la pasión puede más, como lo demuestra Denis Carmona, papá de Valentina, quien suma casi 25 años de experiencia en esta labor. “Es también un reconocimiento a la labor que uno ha hecho y el sacrificio, pues, en esta labor, el mayor sacrificado es la familia”, opinó Carmona.
Valentina acompañó este viernes a sus padres en la declaratoria de bahía Santa Elena, como área marina de manejo. El acto oficial se realizó en los jardines del Museo Nacional.
Durante el evento, la pequeña fue introducida como la más joven integrante de este cuerpo de vigilantes e incluso fue invitada a pasar a la mesa principal junto con el presidente de la República, Carlos Alvarado, y el ministro Rodríguez.
Las carencias que sufren los guardaparques para desempeñar sus labores los llevó a manifestarse en febrero para exigir equipo básico para trabajar, como carros y lanchas, así como armas para defenderse.
En esa ocasión, también denunciaron carecer de implementos básicos, como uniformes adecuados para zonas costeras y montañosas –porque todos son iguales–, suero antiofídico para cuando les toca sortear una mordedura de culebra, salveques y calzado apropiado.
Otra de las peticiones que hizo el gremio fue la de contar con mejores condiciones habitacionales, pues, según dicen, muchos viven en “tugurios”, sin electricidad ni agua potable.
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